El Albacete Balompié firmó un mal partido en la última jornada ante el Eldense, acompañado de una derrota y el cabreo generalizado de la afición, tanto de los que se desplazaron al Pepico Amat como de los que vieron el encuentro a través de la pequeña pantalla. Otro error defensivo penalizó a los blancos que, con 15 jornadas disputadas, más de un tercio del campeonato, son décimo quintos, con 17 puntos y, lo peor de todo, el conjunto más goleado de la categoría con 26 goles en contra, pese a que para esta temporada se fichó a dos nuevos porteros y a un buen número de zagueros. Aunque hasta segar todo es hierba, por el momento, hay que calificar la gestión del director deportivo, Toché, con un insuficiente y la del entrenador, igual, porque tiempo ha tenido para trabajar y evitar estos errores.
Al menos, al Albacete le mantiene con vida y fuera de los puestos de descenso (ahora mismo está a dos, su acierto goleador, porque con 22 dianas es el séptimo conjunto de la categoría que más marca). La importancia de no encajar muchos goles es fundamental para conseguir buenos resultados, porque ahí está el Mirandés, que ha marcado 16 goles, seis menos que el Alba, pero sólo ha encajado 12 (el menos goleado junto al líder Racing de Santander), lo que le vale para ocupar el quinto puesto en la clasificación y estar dentro de los puestos de playoff para el ascenso.
Todavía quedan dos tercios de campeonato, pero el director deportivo y el entrenador no deben olvidar una de las frases clásicas del fútbol: los delanteros ganan partidos, pero las defensas, títulos, como el de la permanencia, que no es poco.