Ala Navidad, de nuestro Albacete actual, ya le pasa como a la Feria, cada año es más y mejor. Una vez finalizada, es hora de hacer un balance que se puede resumir en una sola palabra: espectacular. La realidad es que, gracias al impulso y esfuerzo del Ayuntamiento y el apoyo de la ciudadanía, nuestra urbe se ha convertido en un lugar en la que el largo e intenso periplo navideño se disfruta a saco, sin apenas descanso, por oriundos y foráneos. Y aquí es donde hay que destacar que la insaciable demanda sigue exigiendo una oferta que crece cada año, superando ya los más de 300 eventos, para todos los gustos y públicos, programados a lo largo de todo el tejido urbano durante cuatro destellantes semanas de ilusión, luz y color. Y es que, aunque hayan sido el ya tradicional túnel de luz de la Calle Ancha, la histórica Cabalgata -ya más cerca de la de Madrid que de la de la película Plácido- el nuevo mapping de la Puerta de Hierros los que más público han atraído y movido, cada uno de los actos que se han celebrado en plazas, teatros, calles, auditorio, etc. han tenido una acogida absolutamente extraordinaria, abarrotándose de gente cada día. En unos días sabremos cuántas personas han acudido, a esta suerte de ciudad de Navidad, a pasarlo bien. También conoceremos la cifra de millones de euros que se han movido en el comercio y la hostelería local. Pero lo que ya sabemos ya que Albacete ama su mejor versión navideña, se tira a la calle todos los días y noches para gozarla, como si no hubiera un mañana, y celebra que ya no sea solo la Feria nuestro único atractivo anual de cara al turismo de interior. Hay que ser muy grinch para desmerecer uno de los grandes y principales aciertos municipales del Siglo XXI. Como también hay que ir pensando en abrir nuevos espacios a estos fastos navideños masivos -como ya se ha hecho este año con el mapping en la Feria- que, sin duda, se ha convertido en el principal y más novedoso reclamo, en una zona ideal para su expansión necesaria para seguir avanzando en este Albacete, ciudad de Navidad impensable hace apenas unos años. Démonos todos la enhorabuena.