Cada año, por estas fechas, a la mayoría de españoles nos toca recordar que Hacienda somos todos con el inicio de la Campaña de la Renta, que comenzó el miércoles y, por los caprichos del calendario, finalizará el 1 de julio, ya que el día 30 de junio es domingo. Pocos son ya los contribuyentes que hacen directamente su declaración, ya que con las modificaciones continuas y novedades que se incluyen año tras año es más fácil realizar el encargo a un especialista en la materia, previo pago del módico precio.
La Agencia Tributaria prevé ingresar por este apartado casi 19.000 millones de euros, que es un 12% más que en el ejercicio anterior, y los que no somos entendidos en la materia, como es mi caso, nos preguntamos si es por un incremento en los impuestos o si es porque se ganó más dinero en 2023 y es mayor la cuantía a declarar. El bolsillo de cada uno lo sabrá, porque, aunque el dicho es que Hacienda somos todos, unos lo son más que otros. Con las excepciones sonadas que acaparan portadas de periódicos y aperturas de informativos, la mayoría de contribuyentes somos humildes trabajadores que esperamos estar entre el 63% de declaraciones con derecho a devolver que estima la Agencia Tributaria y coger un pellizco de los 11.650 millones de euros que volverán a las cuentas de los ciudadanos.
Frente a los que son tan pobres que sólo tienen dinero está la mayoría de los contribuyentes, que se conforman con una pedrea. La pregunta es: ¿Cuál de los dos colectivos es más feliz? Yo en mi respuesta no tengo ninguna duda. ¿Y usted?