El martes se celebró el Día Mundial de la Salud Mental y, además de los actos institucionales que se realizaron, llenos de buenas voluntades, me quedo con las cifras, que en ocasiones pueden ser muy frías, pero al mismo tiempo son muy llamativas. Las pudieron leer en la información publicada en este diario el miércoles, correspondientes a la memoria de actividad del Servicio de Salud Mental del área sanitaria de Albacete, donde se recoge, entre otros muchos datos, que las urgencias psiquiátricas por intentos de suicidio superaron las 400 el pasado año.
No sé a ustedes, pero a mí esta cifra me produce miedo y preocupación. Miedo, porque imagino que nadie está libre de, llegado un mal momento, estar dentro de estos números, y me preocupa, porque creo que algo haremos para que esta cuantía sea tan elevada. Como en otras muchas cuestiones, pienso que el fallo está en la prevención y en que debemos cuidar más la salud mental para lo que, como reclaman los colectivos implicados, es precisa una mayor inversión en la materia.
Mens sana in corpore sano es una cita latina que proviene de las Sátiras de Juvenal, aunque la cita completa es orandum est ut sit mens sana in corpore sano (se debe orar que se nos conceda una mente sana en un cuerpo sano). El rezo ya no debe ser sólo personal, sino general para darle a la mente el valor que merece y a su cuidado las atenciones que precisa. Si es así, avanzaremos para reducir estas preocupantes cifras que cada vez afectan a más personas jóvenes y con toda una vida por delante.