El Albacete Balompié presenta hoy a su nuevo entrenador, Alberto González, quien ya dirigió varias sesiones de entrenamiento y mañana debutará en el banquillo local del Carlos Belmonte. Fútbol es fútbol, que dijo Vujadin Boskov, y Rubén Albés, elevado a los altares la pasada temporada, ya es historia del club blanco por los resultados de la presente. El gallego pudo entrenar en la máxima categoría del fútbol español, pero no quiso abandonar la nave blanca tras un campeonato en el que se jugó el playoff de ascenso. Ahora ya no está y se pasa de un entrenador que pudo estar en Primera División a otro que llega de Segunda RFEF, por lo que muchos pueden pensar que es como si el Real Madrid prescinde de Vinicius para fichar al delantero de moda de Segunda.
Toca darle el beneficio de la duda, pero será tan corto como los 90 minutos del partido de mañana, porque como el resultado no sea favorable para los blancos, se disolverá como un azucarillo. Lo positivo es que el nuevo míster es optimista, ya que afirmó que si está aquí es porque entiende que existen los recursos suficientes para cumplir el objetivo de la salvación. «Si llego a ver que no hay recursos, evidentemente no me pego un tiro en el pie». Dentro de 10 jornadas saldremos de dudas.
En lo que sí le doy toda la razón a Alberto González es en que «el apoyo de la afición es fundamental». El año pasado no falló durante el sueño que se vivió, ahora, en la pesadilla, que es menos agradable, también hay que estar para animar desde la grada del Carlos Belmonte.