España no tendrá presupuestos generales en este 2024. Albacete, ya veremos. Mientras Sánchez ya piensa en 2025 para intentar sacar adelante algo que se antoja imprescindible para gobernar con garantías, en nuestra ciudad se acaban de presentan una propuesta de cuentas que deberá de ser aprobada para tener vigencia. El problema que tiene el Gobierno nacional para conseguir el apoyo de las diferentes fuerzas parlamentarias es que al haber vendido su alma al diablo ahora depende del mismo, y de los daños colaterales que les causa tan mal socio, que todo un país pueda disfrutar de unos presupuestos de los que depende gran parte de la economía grande y pequeña de toda una nación. Lo peor de todo es que, al igual que el anteproyecto de cuentas que ha presentado durante la semana pasada los de Manuel Serrano, el de Sánchez podría ser rechazado de entrada sin ni siquiera haber sido estudiado por sus opositores. No importa sin son sociales, o no. Tampoco, si aportan más dinero a cuestiones sensibles con áreas especialmente afines a izquierda o derecha. Da igual todo, se oponen a ellos sin contemplaciones; esa es su extraña forma de hacer patria y ciudad. Analizando las partidas que ha propuesto el PP para la ciudad de Albacete para esta legislatura, llama poderosamente la atención que prácticamente podrían ser firmados por el PSOE. Incluso podría pensar alguien que pudiesen haber sido consensuados entre ambas partes buscando una aprobación sin sustos. Pero no ha sido así. Lo que demuestran estas cuentas es que las asuntos capitales de la derecha e izquierda de Albacete no difieren en mucho y que, por ello, hay más en común que en contra entre ambas formaciones, lo que es una buena noticia ya que los aleja de extremismos poco recomendables por nulamente edificantes. Llegados a este punto, y con el presunto «no» de socialistas y de unidospodemitas todo quedará en manos de unos Vox que, como desde su fundación, presenta una ausencia de unidad entre divide a sus concejales en dos o más corpúsculos por lo que es hasta posible que unos voten a favor, otros se abstengan y el resto en contra. Así está el patio. Que malo es que todo lo peor de la política nacional, que es mucho, afecte a la más cercana, la que debería de servir para unir más que para separar y deje en la cuneta a los presupuestos más progresistas que nunca un gobierno popular ha presentado para nuestra ciudad. Ya veremos, dijo el ciego.