Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


Una retina que palpita

11/06/2024

Todo va bien, pero y de repente, se tuerce. Y del color se pasa al fundido en negro. Llega la enfermedad. Y el dolor. Toda una vida cambia en un segundo maldito, precisamente en el que, por razones que jamás llega uno a entender, su realidad pasa a ser algo a lo que sobrevivir, en vez de disfrutar. Y es aquí cuando caben dos posibilidades, o la de abandonarse a su mala suerte o la de coger al morlaco por los cuernos, subirse encima y darle la vuelta a una situación de la que sólo salen airosos no lo más fuertes, sino los que son valientes de verdad. Y para ello, uno se aferra a cosas que le ayudan a olvidar su problema. Él eligió la fotografía. Y poco a poco su afición por retratar la vida, esa misma que le había enseñado su peor cara, fue creciendo dentro suyo, convirtiéndose, junto con su familia y amigos, en una tabla de salvación vital. Carlos Pascual Borraz es fotógrafo de nacimiento, pero él no lo supo hasta que vislumbró que captar la vida en un solo instante se iba a convertir en su principal pasión artística y personal. Se inició de forma vocacional, curiosa y autodidacta en el mundo de la fotografía analógica, con la intención de plasmar y expresar lo que su mente y retina veía, retratando paisajes, viajes y personas. Su paso al formato digital, lo acompañó con diferentes cursos de la mano de profesionales de contrastada experiencia, como fue el caso del maestro Juan Carlos Navarro, que le abrió las puertas de un universo de infinitas posibilidades visuales que lo deslumbró y ante el que se entregó, en cuerpo y alma, con un solo y simple objetivo: conseguir buenas instantáneas para que la gente las goce. A partir de ahí han sido miles de horas las que ha dedicado a viajar, por toda la provincia de Albacete, captando imágenes de la naturaleza -fauna y flora- en estado puro y siempre salvaje. Todo ello -además, de incontables premios, menciones y publicaciones en medios de comunicación tops del sector nacional de la foto- le proporciona paz interior y, sobre todo, le ayuda a sentirse intensamente vivo. La retina de Carlos tiene vida propia, late al son de los clics. Démonos el placer de disfrutar de su maravillosa obra a partir del próximo miércoles, 12 de junio, en el Aula de la Naturaleza de La Pulgosa. Allí nos espera un caso de superación personal y artística tan extraordinaria como ejemplar.