Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


Nochebuena 74

24/12/2024

Albacete hace 50 años era completamente distinto al que hoy conocemos. Nada podía entonces imaginar una calle Ancha como la de hoy, peatonalizada y bajo un túnel enorme de luz navideña. Quién iba pensar, también, que la calle Concepción, aquella tranquila vía de la radio de los Cuevas, de la librería Biblos, de las fritillas de la cafetería Miami del recordado Luciano o la del restaurante del pionero chef Ortega, iba a convertirse hoy en la calle del infierno y del desenfreno. ¡Cómo puede alguien ahí vivir entre tanto bacanal de ruido! Cuando observo el actual Altozano peatonalizado recuerdo aquel tránsito de coches de la Nochebuena con el aparcacoches Dalí poniendo orden en el parking frente al Gran Hotel o los guardias urbanos dirigiendo el tráfico, sin semáforos, sobre una especie de tarima, rodeada en estas fechas por las cajas de regalo que les hacían los camiones del reparto. Nochebuena con los barrenderos llamando a la casa para dejarte una tarjeta de felicitación navideña y darle mi padre 20 duros (100 pesetas) de aquellos billetes con la efigie de Manuel de Falla. Tardes frías, oscuras, de Nochebuena en un Albacete, recuerdo, con poca luz, salvo los sencillos arcos de Navidad que solo se colocaban en la calle Mayor y en un tramo de la de Molins; costeadas, por cierto, por los propios comerciantes. Ultimas horas de la tarde de Nochebuena con valientes e improvisados vendedores por las calles principales con panderetas, zambombas y carracas. La pedida del aguinaldo por todas las casas de la familia Paños, la de los Almacenes. En cada casa, y antes de cantar ese emotivo villancico Adeste Fideles, previo a pedir el aguinaldo, nos esperaba un mantecado de Munera, un chorrito de mistela y de fondo, en la televisión en blanco y negro, el torneo de baloncesto de Navidad del Real Madrid de Brabender y Carmelo Cabrera, con los comentarios del mítico Hector Quiroga. Al llegar la Noche de las Noches, cenábamos todos en casa de la abuela, calle Mayor, 5. Los mayores a la Misa del Gallo a la Catedral. A la vuelta a nuestra casa de Francisco Fontecha, en un Albacete desolado, mi padre, con dos palmadas, llamaba al sereno del Altozano para abrir la puerta. Navidad del 74. Feliz Navidad, 2024.