Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


El registrador del Cielo

17/12/2024

A Flavio Muñoz, registrador de la propiedad de Albacete, la muerte le ha levantado muy pronto el vuelo. Parece mentira que tal torrente de inteligencia y fuerza vital ya no esté entre nosotros. Todos, pero especialmente su mujer, Ángela Quiles y sus dos hijos, Flavio y Blanca, sufrimos el volumen de su ausencia. Tras obtener brillantemente el durísimo acceso a uno de los cuerpos de mayor prestigio, como es el de registrador, y con la alegría de su tío Ángel, también miembro del Cuerpo, Flavio ocupó su primera plaza en Alcaraz. Para luego, con la creación de un nuevo registro en Albacete capital, acceder al número tres con la llevanza también de la parte mercantil. Allí se sumó a dos históricos registradores de Albacete, como fueron mi tío José Mari López-Galiacho y José María Ruiz. Sede registral que se levantó nueva en la calle de Padre Romano 12, donde fue antes casa de mi bisabuelo, el ingeniero Juan de Dios Gallego y de su hijo Antonio. A la hora del café, se les veía salir a los tres registradores, siempre unidos como buenos compañeros. Después con el tiempo, se fueron jubilando los Josemaría y quedó Flavio, quien ha muerto con las botas puestas en su oficio de registrador y a las puertas de ver casar a su hija Blanca. Pero la muerte juega con la vida a su capricho. Y las células malignas no saben quién eres. Recordaremos a Flavio como persona jovial, excelente profesional, padrazo de sus hijos y enamorado de Ángela. Siempre juntos. Así lo recordaré a Flavio, del brazo de su mujer. Como en su última feria de 2023 cuando salían de su casa en el Edifico Centro de la capital, camino del Ferial y nos dimos el último abrazo. Quedará como asignatura pendiente que vea nuestra casa en la Sierra de Madrid, en cuya compra nos asesoró a mi mujer y a mí con esa entrega que le caracterizaba. Me cuenta José María Ruiz que, en la ceremonia del entierro, su hijo con esa socarronería manchega heredada dijo que Dios se había llevado a su padre porque necesitaría un registrador. No tengo duda que Flavio ya está en el Cielo inscribiendo el asiento principal de hombres justos y buenos. Como lo fue él. Fue un inmenso honor conocerte y tratarte.

ARCHIVADO EN: Albacete, Alcaraz, Madrid