El equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de la capital sacó adelante los Presupuestos para 2025 gracias a sus 12 votos y a las cuatro abstenciones de los tres ediles no adscritos, también conocidos como los díscolos de Vox, y de la concejal de Unidas Podemos. Fue el martes por la mañana. Ese día lo tuve de descanso y no salí a la calle hasta por la tarde y mi sorpresa fue ver a la gente enloquecida y, por la curiosidad periodística que llevo dentro, pregunté a un vecino qué pasaba. Me dijo, con prisa, que si no me había enterado de que se aceptó en dicho Pleno una enmienda de los no adscritos para construir una pista de vóley playa en la ciudad. Entendí la locura y las prisas de la gente, que corría a las tiendas de deportes a comprar las pertinentes equipaciones.
Es lógico, la pasión por el vóley playa en una ciudad costera como Albacete estaba latente y sólo faltaba conocer la buena nueva del visto bueno a una pista de estas características, cuyo coste ascenderá a 200.000 euros. Desconozco si la pista se construirá en playa Varadero o playa Lisa. No, perdonen, que ésas son playas de Santa Pola, muy frecuentadas por albacetenses, pero en Alicante, porque, como la famosa canción, aquí no hay playa. Y la arena, ¿de dónde la traemos? Pues de ahí puede ser, cada vez que vayamos a esas playas nos traemos un puñado y con todos los albacetenses que acudimos en un par de fines de semana tenemos suficiente.
Para finalizar, la socialista Amparo Torres debería pedirles perdón, porque, con tan maravillosa enmienda, están más que justificados los más de 100.000 euros que reciben al año entre los tres no adscritos.
¡Joder, qué tropa!