El Bueno Arenas Albacete Basket no pudo dar continuidad a la victoria en casa ante el Ciudad de Huelva e inició el año 2025 con derrota. Cierra así la primera vuelta instalado en una situación clasificatoria preocupante -cinco victorias en trece encuentros- tras perder por 67-65 en su visita a un rival directo por la permanencia como el Rioverde Clavijo. Después de haber sido capaz de redimirse a un mal inicio de partido, el conjunto albacetense perdió sus aspiraciones de triunfo en un último instante fatídico, en el que la balanza se desequilibró a favor del equipo logroñés gracias a un triple de De Pablo.

La entrada del Albacete Basket al primer envite del año no fue el deseado y completó un primer cuarto paupérrimo, con solamente ocho puntos. Un primer tiro de tres errado por De Blas y una pérdida de Burgos amilanaron la confianza de los pupilos de David Varela. Los triples de Del Castillo y un excelso Arbosa resultaron cruciales para que las diferencia al final del primer cuarto fuera de quince puntos (23-8).

Emergió entonces la figura del capitán, Alo Marín, quien asumió la responsabilidad de liderar el resurgir del conjunto manchego. Un dos más uno del jugador gaditano impulsó a la escuadra de Varela, que logró meterse de lleno en la dinámica del choque. Bajo la dirección de juego de Alo Marín, el cuadro verde consiguió situaciones de tiro para Amiel y De Blas, que ayudaron a voltear la situación y materializar una remontada que permitió al equipo albacetense irse al descanso con una mínima ventaja en su haber (32-33).

Con la misma energía positiva con la que se había retirado a los vestuarios, el Bueno Arenas regresó al parqué con la premisa de seguir en la misma línea de juego. Buscó soluciones ofensivas mediante el juego interior, sobre todo aferrándose a la habilidad de Fall. Sin embargo, el Rioverde Clavijo, envalentonado por el respaldo de su afición, volvió a ponerse por delante en el marcador (54-53).

El encuentro se mantuvo parejo hasta el final. Pablo Sánchez fue de los hombres más inspirados en una cita que vivió en un constante intercambio de golpes, aunque el flujo de anotación se redujo. Imperaron las defensas y las muñecas se encogieron más de lo previsible. El conjunto riojano se mostró más certero en los compases decisivos y se llevó la victoria gracias a un triple sobre la bocina de De Pablo.

El elenco de David Varela tendrá la opción de resarcirse el próximo sábado en la visita a La Salud Archena, en el arranque de la segunda vuelta.