La Catedral de Albacete se llenó en una multitudinaria recepción a los Reyes Magos que adelantaron su visita a Albacete para compartir con los niños la adoración al Niño Jesús, la entrega de oro, incienso y mirra y, por supuesto la recogida de las cartas con las que los más pequeños expresaron sus deseos.
Julián Ros fue el encargado de recibir a Sus Majestades de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar en la puerta del templo y, acompañados por la Marcha Real, a cargo de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Agonía, hicieron su entrada en la parroquia, vitoreados por los niños y sus familias.
La visita y recogida de cartas a cargo de Sus Majestades en la parroquia de San Juan Bautista rescata una bonita tradición, con un matiz muy especial, ya que los niños, pero no sólo ellos, además de los regalos materiales trasladan en estas cartas las peticiones, deseos e intenciones que desean cumplir.
Una iniciativa que fue muy celebrada por los niño que, tras la adoración de los Reyes al Niño Jesús, con la entrega de los presentes y la oración, entregaron en perfecto orden sus cartas a Melchor, Gaspar y Baltasar y todavía tuvieron tiempo de hacerse con ellos alguna fotografía. Sus Majestades atendieron a los niños, conversaron con ellos y se llevaron sus peticiones.
Sin lugar a dudas, Melchor, Gaspar y Baltasar harán realidad todas esas ilusiones y esperanzas que los niños compartieron, depositando las cartas en el buzón real.
Tras la recepción en San Juan, los Reyes llevaron al convento de las Carmelitas Descalzas de Albacete todas las cartas. Sin duda, las hermanas carmelitas ayudarán a sus Majestades de Oriente, leyendo todas las cartas, haciendo suyas en la oración todas las peticiones, especialmente aquellas que solamente Dios puede conceder;unas peticiones que reflejan la transparencia e inocencia que todos los niños tienen.
Una jornada muy especial la que se vivió en la Catedral de Albacete, con una gran participación popular y una inmensa alegría en los niños, que pudieron entregar sus peticiones personalmente.