Eloy M. Cebrián

Eloy M. Cebrián


El negro

07/07/2023

Estoy leyendo las memorias del príncipe Harry, que en castellano se titulan En la sombra, aunque en mi descargo diré que lo que menos me importa de este libro es la vida del principesco fulano en cuestión. Sé que esto suena a excusa barata, como cuando nos comprábamos el Interviú en el que salía la cantante Sabrina y pretextábamos que era por los artículos. Sin embargo, doy mi palabra de que lo que me mueve no es el cotilleo, sino lo que no sale en la cubierta, y me refiero al verdadero autor, quien, a pesar de la firma, no es el hijo pequeño de Lady Di. Recientemente cayeron en mis manos las memorias del tenista Andre Agassi, que se publicaron con el título de Open hace ya unos cuantos años. Ni me gusta el tenis ni me interesaba de forma especial la vida del controvertido exdeportista. Sin embargo, me cautivó el libro por lo magníficamente bien escrito que estaba. En el epílogo, supe que Agassi había encomendado su redacción al periodista y escritor norteamericano J. R. Moehringer, quien ejerció como ghost writer, es decir, como «negro», que es el término peyorativo (amén de políticamente incorrecto) que usamos en castellano para designar a quien escribe un libro que se publica con otra firma. De hecho, tanto las memorias de Agassi como las del duque de Sussex han surgido de la magistral pluma de este autor, quien se ha revelado como un auténtico alquimista por su capacidad de transformar en oro el devenir de las vidas ajenas, incluso de las que arrojan más sombras que luces, como es el caso. Esto me parece un excelente ejemplo de la capacidad transformativa del arte, ya sea para convertir lo feo y deforme en hermoso (como hacía Velázquez con sus pinceles) o para trocar en apasionante lo que de otro modo sólo interesaría a la prensa deportiva o, aún peor, a la prensa del corazón.