Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


La UE regula la inteligencia artificial

16/09/2024

Una de las primeras aplicaciones de la inteligencia artificial (IA) fue el GPS. Todos nos beneficiamos de él al coste de perder el sentido de la orientación. Otra que está a la vuelta de la esquina es el coche sin conductor. ¿Quién se responsabilizará de los posibles accidentes? La novedad de los últimos años es la "IA generativa". En la popular (y gratuita) aplicación chat-gpt el alumno escribirá: "Redacta un Trabajo Fin de Grado de 50 folios y 10 referencias bibliográficas sobre la evolución de las PYMES en Castilla-La Mancha". Las técnicas que tenemos los profesores para detectar el plagio ya no sirven pues la IA no copia de materiales previamente introducidos en internet. Es capaz de desarrollar un discurso original a partir de ellos. ¿Qué nota pondremos al alumno que ha demostrado su capacidad de sacar partido a las nuevas tecnologías? El pasado mes de mayo, la UE aprobó una ley para controlar las aplicaciones de la IA. Las que atentan directamente contra los derechos humanos quedan prohibidas. Ejemplo: identificar a los asistentes a una manifestación masiva a partir de una foto aérea. Las aplicaciones de alto riesgo (como el coche sin conductor) serán reglamentadas rigurosamente. El resto requerirán que el vendedor informe de sus peligros. Estoy pensando en un juguete susceptible de ser conectado con la IA. Encomiable la preocupación de la UE para prevenir los efectos nocivos de la IA. ¿Será efectiva? Lo dudo. Poner puertas al campo no deja de ser un brindis al sol.  El único remedio efectivo pasa por mejorar la educación moral de las personas. Que los niños, jóvenes y adultos aprendan a distinguir el bien del mal y tengan fuerza de voluntad para rechazar lo que es nocivo para ellos y la sociedad. Algunas de esas conductas estarán prohibidas por ley. ¡Vale! Pero aunque no lo estuvieran, siempre quedará esa ley-moral-natural que vincula a todos los humanos.