La exposición Sólo para melómanos, de Toni Marmota, abre hoy sus puertas en la galería Nueva 3 de la capital, a las 20 horas. No es una muestra exclusivamente para melómanos, todos los amantes del arte, en muchas de sus manifestaciones, están invitados a sorprenderse con esta propuesta del mítico bajista de La Frontera, también pintor, ilustrador y fotógrafo.
Toni Marmota presenta en la galería La Nueva una propuesta innovadora y transgresora hasta finales de mes. El propio artista comentó a La Tribuna de Albacete que cuando algo le gusta, «me meto como muy a tope y también tengo la necesidad de cambiar. Comencé en el mundo de la ilustración antes que con la música, desde muy pequeño porque me encantaba el cómic y dibujaba, surgía de dentro, más incluso que la música, y lo he estado practicando toda la vida, porque he hecho cómic y me metí también con los dibujos animados».
Recordó el artista que esta nueva forma de entender el arte tiene mucho que ver con la crisis financiera, «ya que a mi mujer a mí nos surgió la oportunidad de irnos a Cancún a decorar hoteles temáticos e hicimos uno dedicado al mundo del arte, con su habitación Warhol, Picasso, etc., así que después de muchos años haciendo dibujos animados y cómic, dejándome los ojos en el ordenador, me volvió a gustar mancharme las manos, pintar en grandes superficies y es cuando empecé con esta serie de obras que estoy haciendo, con lo que llevo unos siete años».
Toni Marmota reconoció que es complicado hablar sobre la propia obra, «que es un cúmulo de muchas cosas, de lo que me gusta y puedes encontrar retazos de cómic underground, de Keith Haring, es evidente, Jim Flora, que era el que hacía las portadas de los discos de Miles Davis. También está ahí todo el pop art y neo pop art de los años 80. Es un cúmulo de influencias que cristalizan en una obra muy personal y, claro se cuela la música «porque casi todo tiene que ver con ella; ahí está Jimi Hendrix, Joey Ramone, Iggy Pop. Desde hace una temporada también me fijé en los orígenes del blues y el jazz, los años 20 y 30 del siglo pasado, con las primeras grabaciones y eso lo reflejo en la obra, con gente melancólica, perdedores, músicos que no ganan un duro, pero que están al pie del cañón».
Como artista multidsciplinar Toni Marmota muestra «un pedazo de mí y un gran pedazo es la música», por eso está también muy vigente en su pintura, es evidente.
Su hábitat natural es el escenario, la pintura igualmente, así como la enseñanza, pues destacó otra de sus facetas como docente, «en un instituto de FP y esto también me llena, porque estás con gente joven que le gusta lo mismo que a ti hace 40 años y te hace reciclarte y, gracias a eso también estoy muy metido en inteligencia artificial, con un proyecto muy potente de fotografía que tiene que ver con la música».
Le gustan a Toni Marmota las grandes superficies, las paredes, aunque en La Nueva muestra sus medianos formatos, con ilustración y obra pictórica. El visitante encontrará esas ilustraciones que se acercan al Toni Marmota más artista gráfico, con impresiones numeradas y firmadas, y cuadros con esa originalidad y particular estética que caracteriza su trabajo.