Y la ciudad bulló al son de tractores, balidos y el exquisito sabor del queso manchego, que es el mejor del mundo. Este pasado fin de semana todo Albacete, y buena parte de nuestra provincia, se ha volcado con la primera celebración de Expovicaman en el Recinto Ferial. Y es que su cambio de ubicación, desde el IFAB a los Ejidos, precisamente en aquella Cuerda que la acogió en tiempos inmemoriales, es uno de los grandes aciertos políticos de los últimos años. Pero hubo una clave más que sumó miles de visitantes desde el pasado jueves al evento y fue hacerlo coincidir con la Feria Internacional del Queso, con lo que la jugada era doble e infalible. A los que nos les interesa la maquinaria agrícola de última generación o disfrutar de la doma de jacos; seguro que degustar un buen queso maridado con un vino, sí. Y es que ante esta oferta todos sucumbimos, seamos gente de campo o urbanitas de pro. Siendo el llenazo, sobre todo el del sábado y domingo, lo más reseñable y positivo de la doble cita, también llamó la atención que nadie se quiso perder la foto en la mejor feria de este sector de Castilla-La Mancha. En su paseo, del jueves, a Page se le vio acompañado del alcalde Serrano casi en todo momento, oficiando de anfitrión educado y cortés, como debe de ser. Pero que nadie se equivoque, a pesar de que últimamente se les ve más cerca que nunca, ejem, el presidente de Castilla-La Mancha va a lo suyo, es decir, a seguir horadando a un malherido Sánchez para intentar allanar el que su verdadero sueño: postularse como futuro candidato a la Presidencia del Gobierno. Hace mucho tiempo que nuestra región es sólo un trampolín necesario para el político toledano, autoerigido hace unos días como principal defensor de unos agonizantes premios nacionales de tauromaquia que Urtasun -con el visto bueno de socialistas e indepes- ha decidido cargarse para regocijo de los suyos, esos que sólo representan un puñado de los votos de este santo país. Pero cuidado, al Niño de Fuensalida le sobran bemoles para enfrentarse a Miuras podemitas con los cuernos afeitados, siempre con el preclaro objetivo de seguir captando simpatías a su más próxima diestra, donde sabe que puede estar la clave del éxito de su presunto salto a la división nacional. Llegados a este punto, animamos al gerifalte imperial a que monte unos galardones taurinos en Castilla-La Mancha, pero sólo para diestros oriundos, así es seguro que tocamos pelo y todos tan contentos. Con el buen sabor, a queso y vino, que he dejado este finde en buena parte de los albacetenses -capitalinos y provinciales- nos felicitamos de que, sobre todo, que el magnífico Recinto Ferial tome el protagonismo que merece y exigimos en nuestro devenir diario. Y siempre será mejor que si nos las dan, sea con queso. Y sin reguetón.