Ramón Bello Serrano

Ramón Bello Serrano


El horror

05/04/2025

Esta semana la justicia se ha visto revolucionada. No conozco a ningún abogado que hable bien de tal revolución. Lo que se palpa es desapego y horror. Mi padre me enseñó a leer -lo primero- el preámbulo o la exposición de motivos. Stendhal se desayunaba a diario con dos artículos del código civil. Tras desayunarse retomaba la aventura de Julián Sorel o transcribía sus paseos por Roma, Nápoles y Florencia. La lectura precisa del código - en alta voz- enemiga de facilidad (facilidad, mala novia, al decir de Juan Ramón) procuraba en Stendhal orgullo y exigencia propias en su oficio. La técnica legislativa se reputaba extraordinaria. Sería grosero - y fácil- comparar a Napoleón Bonaparte con Félix Bolaños. Napoleón pudo decir: «les he dado el derecho» -a Europa. Y Bolaños ha dejado escrito en el preámbulo de la reforma: «se cumple la máxima de la Ilustración y del proceso codificador: que antes de entrar en el templo de la Justicia, se ha de pasar por el templo de la concordia». Si a usted le deben un dinero - y ese débito le ha desarbolado su empresa o sus economías domésticas- antes de justicia (que le den lo suyo) habrá de pasar forzosamente por el templo de la mediación. Habrá de gastar tiempo y dinero y habrá de refrenar su justa indignación contra el tipo que pretende demandar para que le pague lo que adeuda. Y así con todo ( o casi) el derecho mercantil y civil. Es verdad que a la fuerza ahorcan - y quizá por ello muchos abogados ( especialmente de oficio) parece que llevamos cara de desenterrados y Bolaños de sepulturero- pero las ofensas a la gramática y la novísima técnica legislativa han llevado a nuestra ley de trámites la soga bien apretada de ridículo y ustedes me van a perdonar que lo diga así: la han llevado al templo de la tontería. Naturalmente esto es una opinión personal alejada de la concordia y yo un hereje del templo de la mediación y otros institutos que me han dejado suspenso y horrorizado. Les animo a consultar la reforma legal en el periódico de todos -y todas (el BOE) o mejor aún, a que se desayunen con este u otro artículo y empiecen a hacer cuentas: más trámites, más tiempo, más dinero y caras patibularias. Pleitos tengas y los ganes. La Epifanía se reveló el pasado 3 de abril. Su credo: la concordia. Su castigo: una buena cuerda de horca.