Elena Serrallé

Elena Serrallé


Estudios sociológicos (I)

23/10/2024

Hay determinadas situaciones que se erigen como escenarios idóneos para saber dilucidar de qué pasta está hecha una persona.
Se puede extraer una información valiosísima acerca de la educación de la gente si observamos cómo trata a un camarero, su forma de interactuar con él, vigilando el uso o desuso de un por favor o un gracias, atendiendo el dato de si mira o no a los ojos del profesional o contemplando una mera acción mecánica sin contenido humano.
Otra situación muy reveladora del carácter de una persona es aquella en la que hay un niño. Hay quienes directamente ignoran la presencia de los menores. También las hay que nos brindan un ejemplo claro de torpeza mientras se dirigen a los chiquillos usando un tono de voz ridículo y chillón que los hace sentir incómodos. Estoy convencida de que los niños prefieren el primer perfil al segundo. Por último, están quienes tratan a los pequeños con total naturalidad, sin omisiones aberrantes ni alaridos estridentes.
La cola del supermercado es otra ubicación fuente primaria de datos sociológicos. A mí personalmente es un lugar que me pone muy nerviosa. Me siento protagonista de una competición absurda. Odio y temo ese momento en el que por megafonía anuncian la apertura de una nueva caja y siento mucha tristeza cuando compruebo que se hace necesario recomendar que formen la nueva cola respetando el orden preestablecido.
¿Y qué me decís de las salas de cine? Un impresentable al lado te puede amargar la tarde, bien tratándose del listillo que comenta cada escena en un intento cutre de resultar gracioso, bien ofreciendo un concierto atroz de ruidillos en torno al festín de glucosa e hidratos de carbono que se dispone a disfrutar.
Continuará.

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