Elena Serrallé

Elena Serrallé


'Rural woman'

16/10/2024

Con motivo del día internacional de la mujer rural, que por si alguien no lo sabe, se celebra el 15 de octubre, sirva este montón de palabras como mi más humilde y cariñoso homenaje a todas ellas, a todas nosotras. Me entristece escuchar en más ocasiones de las que desearía cómo la gente reniega de sus raíces, se esconde, se avergüenza y evita por todos los medios confesar que es de pueblo. 
Las mujeres de pueblo no somos paletas, ni vestimos con ropa hortera, ni olemos a vaca. Las de pueblo también leemos el Vogue y sabemos lo que es un bolso de Bimba y Lola. También nos aplicamos un peeling de vez en cuando y, si nos lo proponemos, hasta usamos lencería de Victoria Secret.
No todas somos ganaderas o campesinas, que, para el bien y la supervivencia de la humanidad, también las hay y, dicho sea de paso, las pondría yo en un altar por ser poseedoras de unas manos tan versátiles que lo mismo que ordeñan una cabra acarician la cara de un bebé, por resignarse a vivir sin vacaciones y por no enfermar nunca y si lo hacen lo disimulan estupendamente.
Pues eso, que las de pueblo sabemos cómo se llega a la universidad. Que leemos, que no estamos todo el día al sol criticando a las vecinas, que invertimos en bolsa, que sabemos lo que es un excel y una tablet.
Que no sólo nos divertimos bailando Paquito el chocolatero (que también, para qué nos vamos a engañar), que de vez en cuando escuchamos jazz mientras nos tomamos un té con amigas.
Definitivamente sí, me gusta ser mujer, pero más me gusta ser mujer rural.