Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


Avenida Dámaso González

08/06/2021

El murciano pueblo de Alcantarilla, para sonrojo de Albacete, se nos ha adelantado al poner el nombre de nuestro Dámaso a una calle. Aquellos mismos alcantarilleros que, con su Peña La Bota, colocaban una pancarta en la solanera de la Plaza de Albacete («Dámaso, el rey del temple»), son los que ahora nos han sacado los colores. Especialmente a aquel Pleno del Ayuntamiento de septiembre de 2017, quien nada más morir nuestro héroe vestido de luces, decidió por unanimidad, y a instancia del entonces concejal Pedro Soriano, que «alguna calle, plaza, avenida, parque, monumento o institución de la ciudad lleve el nombre del diestro fallecido Dámaso González, para homenajear su figura como torero y como persona». Desde entonces, y llevamos cuatro años, nadie ha cumplido esta promesa, ofrecida, suponemos, en la calentura política del momento. Menos mal que el pueblo de Albacete, ese que a miles se echó a la calle para honrar al maestro muerto, le había levantado en vida, un monumento a su gloria junto a la Puerta Grande de la plaza.  Estatua costeada exclusivamente por el bolsillo del pueblo. Guarda mi admirado Vicente Sáez, presidente de la asociación que la costeó, una carta donde la administración autonómica deniega cualquier ayuda para levantar el monumento de este héroe manchego, aquel que con honor paseó el nombre de Albacete y de nuestra región por España y el mundo taurino.  A Dámaso lo recordarán las generaciones venideras de albacetenses, por su entrega y calidad como torero, por su descomunal humanidad y por su generosidad sin límites por Asprona o el Cotolengo, y no por llevar su nombre una calle.  Pero sí que es un compromiso municipal y una deuda moral con nuestro Dámaso, que hay que exigir se salde con celeridad desde el Ayuntamiento. Una idea que ha gustado sería rebautizar la muy taurina Avenida de los Toreros, que llega desde casi la Fiesta del Árbol hasta la Plaza de toros, con el nombre de Dámaso González. Ahí queda el toro en suerte.