Mercedes Sotos Prieto, natural de Casas Ibáñez, lleva cerca de dos años desarrollando sus investigaciones en la Escuela de Salud Pública de la prestigiosa universidad estadounidense de Harvard.
Allí, en la célebre institución del estado de Masachussets, ha obtenido la distinción anual The Outstanding Postdoc of the Year, que reconoce al investigador postdoctoral más destacado del año. Según explica a La Tribuna de Albacete, «es todo un honor ser la primera española en conseguir ese galardón». Para llegar hasta ahí, detalla que «los investigadores jefe de toda la Escuela de Salud Pública y Medicina tienen que nominar a un investigador posdoctoral de su grupo. El profesor Frank Hu, reconocido mundialmente en el campo de la Nutrición y mi mentor, me nomino a mí. Se organizó una sesión donde los cuatro finalistas teníamos que exponer nuestra investigación delante de los miembros facultativos de la Escuela (entre ellos Walter Willett, uno de los científicos más importantes de este ámbito). Para mí, solamente estar entre los finalistas ya fue un gran premio, pero ser la ganadora por unanimidad supuso una mis mayores alegrías a nivel profesional».
No ha sido el único reconocimiento reciente para la investigadora ibañesa , que obtuvo también el Early Career Development Award, concedido por la American Heart Association, el puesto de finalista en otro congreso y uno de los premios otorgados por la Asociación Postdoctoral de su Escuela, «para seguir ampliando mi experiencia investigadora y universitaria».
Para Sotos, esas distinciones suponen un «gran reconocimiento y recompensa a todo el esfuerzo y dedicación, que te impulsa a seguir hacia delante y que refuerza todos los valores de proceder de una familia humilde y trabajadora, inculcados desde pequeña». «Estar aquí, en la mejor universidad del mundo y con profesionales de reconocido prestigio, es un gran reto y hacerte un huequecito es algo que cuesta pensarlo. El apoyo incondicional y confianza de la gente que me quiere han sido cruciales», añade.
trabajos. Los premios suponen, por tanto, una confirmación del acierto que supuso el traslado a Harvard, tras una brillante carrera universitaria en España, centrada en «epidemiologia nutricional y genética y su asociación con las enfermedades cardiovasculares».
«Harvard dispone de uno de los estudios longitudinales más importante del mundo en esta área que abarca a más de 100-000 personas seguidas durante al menos treinta años. Por ello, solicité una posición como investigadora postdoctoral en el departamento de Nutrición para poder desarrollar una línea de investigación y me fue concedida», relata, añadiendo que su línea de trabajo «se basa en el análisis de la influencia de los diferentes estilos de vida, incluyendo diferentes patrones de dieta (principalmente, mediterránea), actividad física y sedentarismo, tabaco, relaciones sociales y sueño así como la interacción de estos con los determinantes genéticos sobre el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular. Para ello, el proyecto en el que trabajo investiga a decenas de miles de personas durante toda su vida».
UN REGRESO "DIFÍCIL". Sotos completó sus estudios hasta Bachillerato en Casas Ibáñez. Posteriormente, realizó las carreras de Nutrición Humana y Dietética y Ciencia y Tecnología de Alimentos en la Universidad de Valencia, donde obtuvo el Primer Premio Nacional de Carrera y el Premio Extraordinario de Doctorado. Trabajó también en el Centro Nacional de Investigación Cardiovascular.
A sus 30 años, no ve cercano el regreso. «Quiero ser positiva y tener siempre una mirada abierta al regreso siempre que las condiciones y oportunidades de trabajo nos hagan hacer las maletas de nuevo. A veces me entristece pensar que un país que ha invertido tanto en investigadores como yo, en nuestra formación y desarrollo, no saque partido de ello», añade.