Juan L. Hernández Piqueras

Juan L. Hernández Piqueras


El estado de la región

17/10/2024

Durante dos días de esta semana las Cortes de Castilla-La Mancha han acogido el denominado Debate sobre el Estado de la Región y en el que nadie se ha movido de sus posturas programáticas, ni se ha salido del guión previamente determinado. Es un debate previsto, muy preestablecido, y del que no suele esperarse sorpresa alguna en su desarrollo, por más que muchos de los temas de atención en nuestra región pudieran ser materia más que suficiente para propiciarla. Tanto es así que ni siquiera los diputados de la oposición se han esperado a conocer la intervención del presidente García-Page, y un día antes de iniciarse la sesión ya la han calificado de decepcionante. Una vez más nos damos un baño en las aguas polarizadas que acaparan la estampa político-nacional y desde cada escaño se hace oídos sordos a lo que se diga en la bancada adversaria puesto que la respuesta ya está preparada sin conocer la propuesta. Como Umbral en televisión, en estos debates cada uno viene, cada vez más, a vendernos su libro. 
Calificar de decepcionante el discurso de Page como ha hecho el PP antes de iniciarse la sesión no deja de ser curioso y muestra a las claras la poca capacidad de entendimiento y la estrechez de miras con las que transita nuestra clase política. Con estas interesadas perspectivas y cuando cada uno arrima el ascua a su sardina, queda claro cuál es el estado de Castilla-La Mancha, dependiendo del color del cristal con que se mira. La región puede estar en un estado decepcionante, según el PP o abunda el triunfalismo desde el prisma del PSOE, lo que queda clara es la vigencia de don Ramón de Campoamor y la validez de esos versos y sus coloreados cristales.