Paco Núñez

Paco Núñez


Por una Castilla-La Mancha sin muros

31/05/2024

Tengo una idea clarísima de cómo debería ser mi región, siempre la he tenido. Pero los años, los viajes, las experiencias y, conocer a las personas, me hacen fijar esa idea, moldearla y sacarle brillo para conformar el proyecto de Castilla-La Mancha que quiero poner en marcha.
Vivimos tiempos complicados, agitados, con vaivenes y grandes sacudidas a nivel político y social que están desestabilizando nuestra región y, sobre todo, a nuestra gente. Una inestabilidad generada desde algunas instituciones, desde las más elementales como el Gobierno de España, que está profundizando en grandes desigualdades entre territorios y que nos dejan como ciudadanos de segunda.
Medidas y decisiones a nivel nacional que, desde Castilla-La Mancha, no están encontrando rechazo y oposición con la rotundidad que merecen por parte de los que deberían poner pie en pared ante los dislates de quienes dirigen el país. Nada más allá de meras pataletas mediáticas que rápidamente se neutralizan y desdicen con votos a favor de Sánchez por parte de diputados y senadores socialistas, que bajo la batuta de su secretario general regional se mantienen firmes y cercanos al sanchismo.
Y es que hay asuntos relevantes que se están tratando como simples batallas dialécticas; temas de una importancia vital para el desarrollo de la región que están gestionándose como una batalla retórica en la que únicamente se busca el rédito político en lugar de trabajar por el desarrollo de la región. Me refiero, evidentemente, al agua y a la política hídrica, que está siendo maltratada por el gobierno socialista y que merece de un verdadero impulso, alejado del partidismo y con una creencia firme de que el agua es un elemento de desarrollo.
Otros temas, como la necesaria reforma de la financiación autonómica, está siendo apartado y ninguneado; me atrevería a decir que maltratado por parte del presidente socialista de la región, utilizado para conseguir una foto política un día para ser olvidada inmediatamente.
Todo ello me lleva al punto inicial: creo en Castilla-La Mancha, mi tierra. Y estoy cansado de que los diferentes gobiernos socialistas estén creando muros y frenando su desarrollo. El socialismo está frenando a la región, nos hace creer que no podemos ser más de lo que somos y se dedica a sembrar el conformismo en una tierra que tiene una capacidad de mejora y de avance enorme.
Fue el líder nacional del PSOE quien habló por primera vez de muros, y parece que sus satélites autonómicos lo están replicando a la perfección.
Pero no vamos a conformarnos. Somos una comunidad autónoma de emprendedores, trabajadores infatigables, personas con iniciativa y con una capacidad de adaptación al medio envidiable, unida a un arraigo a nuestra tierra que nos hace pelear día tras día por su mejora. Castilla-La Mancha es extensa, intensa y apasionante de vivir; disfruto de recorrerla cada día y no voy a parar de hacerlo.
Por eso, en este día 31 de mayo, reivindico una región sin muros, abierta, sin límites y con un presente y un futuro esperanzadores que nos hagan sentir orgullosos, como mínimo lo mismo que ahora, de ser castellano manchegos. 
Feliz día a todos.