Albacete se libra de los peores efectos de la última DANA

E.F. / Redacción
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Aunque ya hay constancia de daños en viñedo y almendro, las aseguradoras, organizaciones agrarias y confederaciones hidrográficas creen que las lluvias fueron beneficiosas en general

Campos anegados tras el paso de las tormentas por Albacete. - Foto: J.M.E.

Cuando deja de llover, comienza el trabajo de los peritos encargados de evaluar las consecuencias del paso de la última DANApor la provincia de Albacete. Y como todo en la vida, la importancia de los daños depende de con qué o quién se haga la comparación.

El director territorial de Agroseguro en la comarca de La Mancha, Santiago Duro, aseguraba que «aún es pronto para conocer con exactitud el alcance que ha tenido la DANA», entre otras cosas porque sus técnicos empiezan ahora a entrar en las parcelas afectadas.

Por el momento, aseguró, hay noticias de daños en los viñedos de la comarca de Villarrobledo y en explotaciones de almendros situadas en varias zonas de la provincia. No obstante, de momento parece que el agua ha hecho bastante más bien que mal en Albacete.

En este sentido, Duro afirmó que las lluvias que acaba de traer la DANA «han sido una bendición» para el campo castellano-manchego, ya que la falta de precipitaciones y las fuertes temperaturas de este verano hacían «tambalear» las cosechas en toda la comunidad.

Este era casi el mismo análisis que hacía ayer «con toda la prudencia del mundo» el presidente de Asaja-Albacete, Jorge Navarro, quien también remarcaba que la evaluación de daños en las explotaciones afectadas todavía está «al principio del principio».

«Por lo que sabemos, hay daños muy fuertes en zonas muy próximas a la provincia, como Socuéllamos, en Ciudad Real, o en Belmonte, en Cuenca», señalaba, «y aquí tenemos noticia de lluvias muy fuertes en municipios como Villarrobledo, La Roda o La Gineta».

Asaja también tiene noticia de fuertes lluvias en la zona de Cenizate, «así que sin duda nos llegarán partes de daños, pero en comparación a otras provincias podemos decir que la lluvia ha hecho más bien que mal, la tierra estaba muy seca, faltaba mucha humedad y en la mayor parte de las zonas donde llovió el terreno lo absorbió casi todo», señaló Navarro.

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