¿Puede ser una sopa declarada patrimonio inmaterial de la humanidad? La Tom yam kung ha demostrado que sí, al ser reconocida como tal por la Unesco, que ensalza así el valor del caldo tailandés más internacional.
Conocido por su sabor agripicante y su saludable mezcla de condimentos acompañados con gambas, este plato, que también se denomina Tomyum kung, fue distinguido durante una sesión del comité intergubernamental para el patrimonio cultural inmaterial organizada por la Unesco en Asunción (Paraguay).
La declaración fue acogida con júbilo por muchos tailandeses orgullosos de esta sopa tradicional, cocinada con chile o guindillas molidas, hierba de limón, hojas de lima kaffir, galangal, zumo de lima, salsa de pescado y tamarindo, entre otros ingredientes.
Hasta la primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, envió un vídeo para expresar el agradecimiento por parte de su Gobierno y de su país ante esta distinción y declaró que la Tom yam kung refleja una sabiduría popular que promueve la comida saludable y sostenible.
«Es picante, es muy buena y tiene un sabor excelente», explica la española Mireia Canal, una turista que acaba de degustarla en un restaurante en Bangkok, entre sorbos de agua para bajar el impacto de la guindilla.
En tailandés tom hace referencia al proceso de cocción de esta elaboración típica, mientras que yam o yum significa «mezclado» y kung es gamba.
La sopa se prepara integrando primero los principales ingredientes con agua hirviendo y luego gambas o algún tipo de marisco similar como langostino o cigala, al tiempo que se le puede añadir también setas y cilantro.
El resultado es un nutritivo caldo con curiosos sabores, que van desde el ácido de las hojas de limón al picante del chili. Se consumen las gambas y las setas, pero no el resto de las hierbas y especias, y suele tomarse con arroz blanco en un plato aparte.
Inspiración China e India
La receta de esta sopa, de la que existen variaciones a las que se incorpora leche de coco y, en algunos casos, otros productos como el cerdo o el pollo, ha sido transmitida de generación en generación, aunque su origen exacto es incierto.
De acuerdo con la web culinaria Thai Home Cooking Class, la creación de la Tom yam podría remontarse al siglo XIV o al reinado de Rama V (1824-1849), con posibles influencias de la cocina india y china.
Además, un artículo científico publicado en la revista LWT-Food Science and Technology señala que este plato típico tailandés tiene propiedades muy valiosas para la salud, en concreto anticancerígenas, gracias a ingredientes como el galangal, la hierba de limón y las hojas de lima kaffir.
«Otros de los elementos que se funden en este caldo son los chiles, las chalotas (cebollas rojas) y el ajo, que son componentes naturalmente antimicrobianos y antioxidantes, también con múltiples beneficios», explican los autores del artículo.
En otros ámbitos no gastronómicos, la crisis financiera asiática de 1997 fue conocida como la Tom yam kung, al situarse su inicio en Tailandia, mientras que Tom-Yum-Goong es una película de artes marciales estrenada en ese país en 2005.
Además de esta sopa, otros elementos y costumbres tailandeses declarados patrimonio intangible de la humanidad son el teatro de máscaras khon, la danza nora, el masaje tailandés y el festival del agua Songkran.