Los infiltrados del invierno

SPC-Agencias
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Los médicos de familia confirman que la gripe ya supera el umbral epidémico y alertan del aumento de gastroenteritis agudas, por lo que la prevención y la colaboración entre ciudadanos y sanitarios para aliviar el sistema se convierte en prioritario

Los infiltrados del invierno - Foto: MICHAEL REYNOLDS

Quien más, quien menos, en las últimas semanas ha experimentado los síntomas de un resfriado. En las conversaciones de ascensor se ha convertido en habitual un 'vaya como estamos' seguido de un estornudo; un '¡uy! Así anda mi madre, con un gripazo que no se puede mover', o 'estoy a tope en el trabajo porque mi compañero está de baja con un buen trancazo'. Y es que, después de semanas de aviso, la gripe ya está aquí, pues ha superado el umbral epidémico con una incidencia estimada de 118 casos por cada 100.000 habitantes. 

Lo peor es que esta temporada el invierno tiene un segundo invitado que está causando estragos en la salud de los españoles. Con las infecciones respiratorias agudas convive este año un aumento de las infecciones gastrointestinales por norovirus, la causa de innumerables episodios de gastroenteritis aguda.

Ante esta situación, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) hace un claro llamamiento a la responsabilidad para que los ciudadanos sean conscientes de las medidas de autocuidado que pueden poner en marcha y contribuir a no colapsar el sistema sanitario. Porque si el viaje en el ascensor es largo, la siguiente conversación seguro que puede versar sobre cuántas horas estuvo la noche pasada el vecino del primero en el servicio de urgencias con el niño o si en la sala de espera todo el mundo llevaba mascarilla porque los virus respiratorios campan ya a sus anchas.

«La colaboración entre ciudadanía y profesionales sanitarios es esencial para afrontar con éxito este desafío de salud pública», destacan desde la semFYC. Y como medida principal, el Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la entidad recomienda precisamente el uso de mascarillas por parte de las personas con síntomas respiratorios o diagnóstico de infección en situaciones de alto riesgo de transmisión, como pueden ser los lugares públicos de alta densidad donde no se pueda mantener una distancia de seguridad de dos metros, así como en viajes en aviones, trenes y autobuses de larga distancia, espacios cerrados y mal ventilados y entornos sociosanitarios.

«Esto es especialmente importante por el riesgo de contacto con personas vulnerables», señalan. Estas deben ir poco más allá con la prevención y usar cubrebocas en situaciones de riesgo elevado de exposición a infecciones respiratorias durante estos brotes epidémicos, especialmente en situaciones de contacto cercano, en espacios cerrados y mal ventilados o en entornos sanitarios. 

La pandemia  de covid-19 trajo pocas cosas buenas, pero si alguna se puede destacar es que la población se acostumbró a lavarse las manos de manera habitual para evitar contagios. Esto vuelve a ser esencial ante una situación como la que atraviesa en la actualidad el país, ya que esta práctica es recomendable llevarla a cabo con frecuencia, ya sea con agua y jabón o con geles hidroalcohólicos, cuando lo anterior no sea posible. 

Esta es una de las medidas más efectivas para prevenir la propagación de infecciones respiratorias, pero también contribuye a evitar las gastrointestinales.

Acceso a test

Limpiar y desinfectar las superficies de contacto frecuente (mesas, manillas, teléfonos, etc.), especialmente si alguien en casa está enfermo, ventilar... rutinas que son viejas conocidas también pueden aportar un extra de protección para evitar la llegada de la enfermedad. 

Por otra parte, el Grupo de Trabajo demanda el acceso homogéneo a los test para «un manejo clínico adecuado», lo que la entidad considera importante para los médicos de familia en Atención Primaria. Entre otras razones, destacan el hecho de «poder realizar un manejo clínico adecuado, evitar el uso inadecuado de antibióticos, evitar la realización de pruebas adicionales innecesarias», así como «informar y tranquilizar a los pacientes, protección de grupos más vulnerables, contribuir a la detección de brotes y epidemias, la planificación de recursos».

En consulta y laboratorio

En Atención Primaria deberían estar disponibles tanto las pruebas rápidas de detección antigénicas para su realización en la consulta, frente a los principales virus respiratorios epidémicos (gripe , VRS, COVID-19), como las pruebas moleculares de laboratorio RT-PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa con Transcriptasa Inversa) y otras técnicas basadas en ácidos nucleicos.

En un escenario de circulación de varios virus de especial interés epidemiológico, podrían ser de utilidad asimismo las pruebas virales multiplex, herramientas diagnósticas que permiten la detección simultánea de múltiples patógenos en una sola muestra. 

«Es inexplicable la falta de acceso a estos diagnósticos en muchos centros de salud», denuncian desde el grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de esta sociedad.

«Esta situación limita significativamente la capacidad de los médicos de familia para tomar decisiones basadas en la etiología de la enfermedad, dado que dotar a la Primaria de herramientas diagnósticas microbiológicas adecuadas no solo mejora la calidad asistencial, sino que también reduce costos a largo plazo», subrayan sus portavoces.

Por otro lado, recuerdan la importancia de la vacunación frente a estas infecciones epidémicas que pueden producir casos graves y mortales (gripe, covid-19 o VRS). «La necesidad de vacunarse anualmente, especialmente si perteneces a un grupo de riesgo, es fundamental», señalan y añaden que «aunque en el caso de la gripe no previene completamente la infección, ofrece beneficios sustanciales al reducir la gravedad de la enfermedad y las complicaciones asociadas».