El número de fallecidos en accidentes de tráfico registrados en la geografía provincial aumentó casi un 60% durante el pasado año 2023, sumando los siniestros que tuvieron lugar en vías interurbanas (en carretera) y los ocurridos en los cascos urbanos de las poblaciones. El último accidente con víctimas fue el atropello mortal que tuvo lugar en Villarrobledo el pasado 27 de diciembre, cuando un camión cisterna arrolló a un trabajador de carreteras en plena A-43. El año 2024 comenzó con otro siniestro de circulación en el casco urbano de Tobarra, que se saldó con una conductora de 23 años herida de gravedad y un varón detenido.
En total, según datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico, fueron 23 las personas que perdieron la vida en 747 accidentes de circulación con víctimas durante el pasado año en la provincia albacetense, donde el balance de siniestralidad fue de nuevo negativo, ya que de esa cifra 19 fallecimientos ocurrieron en siniestros en las vías interurbanas, mayoritariamente en carreteras secundarias, mientras que otras tres personas murieron en sucesos de circulación ocurridos en vías urbanas.
La cifra en cualquier caso es muy superior a los 650 siniestros de tráfico con víctimas que se contabilizaron un año antes, en 2022, que dejaron 13 personas fallecidas: 11 en vías interurbanas y dos más, en vías urbanas.
Además de las 23 vidas perdidas, que suponen 10 más que las que hubo por esta misma causa en 2022, lo que representa un aumento del 60%, porque entre un año y otro hubo 38 accidentes más el pasado año; también la cifra de heridos creció en casi la misma proporción, con 100 heridos graves el pasado año frente a 83 de 2022; así como 879 heridos leves frente a 753 del ejercicio anterior. Un aumento de la circulación al eliminarse desde principios del año todas las restricciones que quedaban de la pandemia podría estar detrás del aumento de la siniestralidad.
La subida de accidentes ha sido generalizada tanto en vías interurbanas, donde de 11 fallecidos en 2022 se pasó a 19 de 2023, de 40 heridos graves a 48 y de 262 leves a 347; como en los siniestros que se produjeron en vías urbanas, donde se pasó de 439 accidentes en 2022 a 498 en 2023, con el resultado de dos muertos, uno más en 2023, y se pasó de 43 heridos graves a 52 y de 491 leves a 532.
causas. Siete de los fallecidos en vías interurbanas no llevaban puesto el cinturón de seguridad y uno más no se puso casco, en un accidente de moto. En siete de los accidentes mortales, la principal causa fue una distracción. Y en otros seis, una velocidad inadecuada, todo ello según los datos de la Jefatura Provincial de Tráfico que todavía no están consolidados ni cerrados, derivados de la evolución de algunos heridos. El binomio velocidad inadecuada y distracción también estuvo presente en tres de los siniestros mortales, dos de ellos por salida de la vía y otro por colisión frontal. Siete fueron salidas de la vía, hubo tres atropellos a peatones, dos en carretera y uno en la capital, éste último el conductor del turismo se dio a la fuga y fue detenido varios días después; asimismo, tres accidentes fueron por alcance, bien por distracción, siendo la causa obras, meteorología adversa y un control; hubo otras tres colisiones frontales, una de ellas por conducción negligente; y cuatro frontolaterales por infracción de la norma.
Asimismo, en los accidentes con víctima mortal ocurridos en carretera casi se reparten a partes iguales los ocurridos en tramos rectos y los de tramo curvo, ocho y siete, respectivamente, uno más se produjo en una intersección y otro en un camino.
Además, en 14 de los 18 accidentes mortales de vías interurbanas, es decir, en el 77,8% del total, los siniestros sucedieron en carreteras convencionales de la red secundaria, y sólo en cuatro se produjeron en autovías: dos en la A-31, uno en la A-30 y otro más en la A-43. Concretamente los términos municipales afectados por los accidentes fueron Almansa, Albacete, Alpera, Pozo Cañada, La Roda, Casas de Ves, Bonete, Munera, La Gineta, Peñas de San Pedro, Balazote, Aguas Nuevas, Casas Ibáñez, Nerpio, Yeste y Villarrobledo.
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