«Si llegar a consensos en Diputación es noticia, algo falla»

Emilio Fernández
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«El PP no nos dió su voto, se lo dio a los vecinos que reclaman unos buenos servicios»

Imagen del presidente de la Diputación Provincial de Albacete, Santiago Cabañero. - Foto: Arturo Pérez

El próximo martes, cuando las fiestas navideñas ya sean cosa del pasado, comenzará el año político en todas las instituciones y, entre ellas, la Diputación Provincial de Albacete.  Su presidente, Santiago Cabañero, aprovecha este impasse festivo para hacer balance del 2024, uno de los años más complicados que se recuerdan en la Corporación.

No creo que haga falta preguntarle  cuál fue el momento más duro de todo el año.

Letur. Pero no se equivoque, para todos los que trabajamos en esta casa no fue el momento más duro del año. Me atrevería a decir que, después de la pandemia, Letur fue el episodio más duro que se vivió en esta casa, al menos en lo que llevamos de siglo. Esos 10 días viendo y viviendo el dolor de las familias de los desaparecidos, concentrados en darles al menos el consuelo de hallar a sus seres queridos, todos a una,  fueron de lo peor pero para eso estamos. Cuando decimos que estamos para ayudar a los pueblos, que somos imprescindibles, también es para estar a su lado en estos momentos tan difíciles.

¿Y el más agradable? ¿La inauguración del Chalé Fontecha, tal vez?

Pues mire, no, ahí no estoy tan de acuerdo. Inaugurar el Chalé Fontecha, devolverlo a su esplendor, convertirlo en sede del IEA y, al mismo tiempo, en un centro de cultura y saber para el ciudadano fue todo un placer, pero lo importante, lo más agradable para todo municipalista convencido, es lo que hay detrás, algo mucho más profundo.

¿A qué se refiere?

Al servicio público. Lo que hay detrás del Chalé Fontecha es lo mismo que hay detrás de los casi cinco millones de euros que se destinarán en 2025 al Consorcio de Servicios Sociales, los más de 16 para los programas de apoyo a los ayuntamientos o los más de  seis millones que se irán para el programa Dipualba Protege. Es darle soluciones reales a problemas reales de vecinos reales, que tienen derecho a disfrutar de los mismos servicios vivan donde vivan, en un gran municipio o una pequeña pedanía. En ese sentido, para mí es igual de valiosa la satisfacción que siente un veterano investigador del IEA por el Chalé Fontecha que la que siente un joven  que acaba de firmar su primer contrato gracias a nuestros programas de empleo activo.

Ya que empieza a dar cifras, hablemos del presupuesto o, más bien, de presupuestos. ¿En qué se diferencian las cuentas del año 2024 y las del 2025?

Ambos son presupuesto expansivos,  ambos crecen. El de 2025 suma 15 millones de euros más que el de 2024, pues su montante total ya supera los 141 millones. Pero para mí la cifra más importante es el cero, cero euros de deuda para 2025. Eso nos da margen de maniobra para cumplir tres objetivos irrenunciables, que el apoyo a los ayuntamientos, la lucha por el desarrollo y el empleo y mantener bien fuerte el escudo social que protege a todos los ciudadanos de la provincia de Albacete.

Y les da margen para hacer frente a un año lleno de imprevistos, porque la DANA del 29 de octubre no fue la única.

Cierto. Antes de la DANA del 29 de octubre, hubo otras, que nos obligaron a adaptar toda la maquinaria de la casa a hacer frente a fenómenos que son cada vez más frecuentes e intensos. Si, sin duda, eso obliga a ser prudente en muchas partidas presupuestarias, porque hay situaciones que sabes que no vas a poder prever, tienes que tener capacidad de reacción. Digamos que aprendes que lo más difícil de organizar en esta vida son los imprevistos.

¿Cuantas partidas han tenido que adaptar en ese sentido?

Muchas más de las que parece. Algunas partidas salen a la luz pública. Por ejemplo, el millón de euros que se aprobó en Pleno para Letur, o los más de 750.000 para el programa Dipualba Emergencias. Pero hay que tocar de todo. Pongamos el ejemplo de Letur; ¿usted se imagina que alguien va a poner un pero a pagar las horas extra del personal? Y no sólo me refiero al Sepei, ahí estuvo gente de obras, parque móvil, carreteras, ATM, técnicos de hidrogeología. Claro que no se puso ni un solo pero, ni  a eso ni al coste de equipos, maquinaria, energía, materiales. Nos decía el alcalde que le hacía falta una máquina, se pone; traer materiales para hacer una rampa, se traen; retirar todo lo que se sacaba, se retira. Y no sólo en Letur, eso mismo pasa con las carreteras y caminos dañados, las infraestructuras, los pavimentos, las dependencias de cualquier pueblo donde la meteorología ha hecho mucho daño.

¿Esta capacidad de adaptación afecta al diseño de los programas?

Al de casi todos. De hecho, vamos a tener que abrir un debate bastante serio sobre el futuro de uno de los programas más veteranos de esta casa, que es el POS, el Plan de Obras y Servicios. El POS es un clásico, una constante; todos los alcaldes saben que, por mal que se ponga la situación, siempre van a poder contar con el POS, así que están tan apegados a él que cuando empiezas a hablar de su futuro ves que todos se ponen en  guardia, son muy reticentes a tocarlo, aunque saben que tiene sus defectos, que es muy rígido.

Pero muchos de esos mismos alcaldes que usted dice se acogen al Dipualba Responde.

Sí, son cada vez más. En la convocatoria de 2024 ya fueron 74, todos de menos de 20.000 habitantes. Se acogen porque es más flexible. Para empezar, son ellos, no la Diputación, los que asumen el peso de su gestión y contratación, lo que garantiza un retorno doble: por una parte, la obra  y por la otra, su presupuesto, porque casi siempre se contratan empresas locales. Además, pueden decidir si destinan el dinero a obras, a deuda o a ambas cosas. Así que no es de extrañar que en el presupuesto de 2025, el POS sume 7.390.000 euros,  pero que el Dipualba Responde, que es su evolución, su continuación, esté cada vez más cerca.

Puestos a hablar de flexibilidad, hablemos de flexibilidad política. Las cuentas salieron, una vez más, con gran apoyo. De hecho, el PP votó a favor. ¿Son ustedes conscientes de ser una excepción en el panorama político?

Por supuesto que lo somos, pero no lo vea usted como una medalla. Para mí, es un logro un tanto agridulce, si le digo la verdad.

¿Por qué?

Me apena decirlo, pero si llegar a consensos en la Diputación de Albacete es noticia, algo falla en esta sociedad. El Partido Popular no nos dio su voto, se lo dio a los vecinos de los pueblos que reclaman buenos servicios públicos, gobierne quien gobierne. Y eso, que debería ser la norma, ¿se ve como una excepción? Es algo que me preocupa, y mucho.

¿Tiene alguna explicación?

Creo que nos fijamos demasiado en Madrid o, para ser exactos, en la política nacional que es una parte muy importante, pero una parte de un todo que es mucho más rico y con muchos matices. Como municipalista, lo veo cada vez que asisto a reuniones de la FEMP, donde puede haber diferencias políticas, pero no se palpa el nivel de tensión que se ve en otros ámbitos.

Bueno, pero incluso en la Diputación de Albacete hay sus excepciones a ese buen tono.

¿Se refiere a Vox? No lo crea, yo no lo veo así. Vox puede hacer un discurso más ideológico porque no tiene alcaldes. Si algún día los tiene, verá como la actitud cambia. Ningún alcalde de pueblo, grande o pequeño, se va a jugar, por ejemplo, que haya  o no hay obras del POS en sus pedanías por una cuestión ideológica. Esto es la Administración local, la más cercana al vecino, y si un vecino ve que no se arregla el camino que lleva a su casa, ya verá usted como se planta en el Ayuntamiento a perseguir al alcalde, tanto si es de su partido como si no. Y no va a parar hasta que le den una solución, se lo aseguro porque todos los alcaldes y concejales lo vivimos a diario.

Volvamos a las cuentas del 2025. De todas las obras y proyectos previstos, ¿cuál es el que más ilusión le hace a Santiago Cabañero?

El que más ilusión...todos, pero uno de los más justos, porque ya era hora, ya  le tocaba, es la reforma de las instalaciones del Real Conservatorio  Profesional de Música y Danza. Son tres millones de euros para una obra muy necesaria y urgente. También estoy muy orgulloso de los más de 13 millones de euros para carreteras, que no son infraestructuras tan bonitas, tan lucidas como un Conservatorio, pero que tienen un impacto  muy directo, tangible, en la vida diaria de las personas.

¿La tardanza en aprobar  los presupuestos generales del estado afecta a la Diputación de Albacete?

No, y por dos motivos: porque a pesar de los vaivenes de la política nacional, este Gobierno central que tenemos es de los más municipalistas que he visto, y también porque hay mecanismos para mitigar un posible impacto, una posible afección. Verá usted, hace apenas dos años, la aportación del Estado era de 107 millones de euros; ahora, estamos en torno a los 137, eso es mejorar un 25% en menos de una legislatura. Al mismo tiempo, a la hora de calcular  esta aportación, hemos preferido ser prudentes, de forma que si al final hay presupuestos, igual ingresamos más de lo previsto.

Quería preguntarle por el ITAP. En la presentación de los presupuestos, apenas se le mencionó. Tras el impacto económico y patrimonial de la herencia Urrea, ¿no corre riesgo de quedar un poco desdibujado?

Que quede muy claro, el ITAPno se toca. Es demasiado importante para el campo, para nuestra industria agroalimentarita, tanto en su faceta de investigación como en la de asesoramiento a los agricultores y ganaderos. Es cierto que las fincas de la herencia Urrea ya no están, pero la actividad sigue. Se hacen ensayos en otras fincas, las que eligen los técnicos como las más adecuadas para sus programas. En paralelo, ya estamos gestionando el uso de terrenos de la antigua Escuela de Capataces de Aguas Nuevas así que pierda cuidado, porque al ITAP le queda mucho que ver y hacer por delante.

Otras cuestión que no se mencionó mucho de cara a 2025  es el gran esfuerzo que se ha hecho en la protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural.

Y que se seguirá haciendo, con perspectivas de reforzarlo mucho más, porque en muchos pueblos ya se ve este Patrimonio como un motor de desarrollo a través del turismo de interior. Se va a mantener el apoyo a proyectos como el de Haches, el de Alcaraz, la Graja, Peñas de San Pedro, pero ahora hay que dar un paso más allá. Tenemos en marcha un proyecto de traer actividades culturales de primera línea a entornos emblemáticos, como el Castillo de Almansa, las Lagunas de Ruidera, las plazas de Alcaraz y de Tarazona  de la Mancha.

¿Y con el Patrimonio Natural?

Tenemos dos proyectos en marcha   en los que trabajamos con otras provincias. Uno tiene que ver con potenciar la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel, a la que pertenecen varios ayuntamientos de La Manchuela, y el otro con la Vía Verde de la Sierra de Alcaraz. Vamos a enlazarla con otra vía similar que hay en la provincia de Jaén, para crear la Vía Verde del Renacimiento, ya que ambas provincias, Albacete y Jaén, comparten el gran legado que nos dejó Andrés de Vandelvira.