El presidente de la patronal de las constructoras, Seopan, soltó el bombazo esta semana y el planteamiento no ha dejado indiferente a nadie. En un acto para presentar el balance del sector, en el que se encuentran empresas Ferrovial, FCC, OHL, Dragados, Sacyr o Acciona, Julián Núñez defendió que, pasados los momentos críticos, «ahora todo va a favor de la inversión», una vez que hay primeros indicios de recuperación.
Para ayudar en ese cometido, el presidente de Seopan abogó por buscar fórmulas para lograr recursos adicionales -puesto que la soltura presupuestaria aún está muy contenida- y la concretó en una propuesta que no es nueva: que se pague peaje no sólo en las autopistas, también en las autovías.
Anunció, que la enviarán al Gobierno y a los partidos políticos para que la estudien, con lo que no pasa por una simple ocurrencia, y resaltó que se plasmaría en lo que se denomina un peaje blando, menos costoso que el que actualmente grava el uso de las autopistas.
Las grandes constructoras plantean que los usuarios de todo tipo de vehículos paguen entre 0,03 y 0,14 euros por kilómetro, lo que supondría sumar más de 13.000 kilómetros de autovías en nuestro país a los 3.000 kilómetros de autopistas en los que ya se cobra por circular. Con ello han calculado que recaudarán alrededor de 6.800 millones de euros al año.
En el caso de la provincia de Albacete, supondría pagar en 281 kilómetros de autovías que transcurren por nuestra geografía, repartidas en la A-31 a Alicante (y un pequeño tramo de la A-35, que es una bifurcación de ésta a la altura de Almansa, y que lleva a Valencia), la A-30 a Murcia, el tramo libre de peaje de la AP-36, por el que de ser así habría que pagar por utilizarla, y otro pequeño tramo de la A-43 a Ciudad Real, a la altura de Villarrobledo.
tarifas variables. De esta forma, los conductores que habitualmente se desplacen por esta provincia -o los que lo hicieran de forma esporádica- tendrían que hacer frente a pagos que irían desde los 54 céntimos de euro para recorrer el trayecto entre la capital y Chinchilla de Montearagón hasta los 22,6 euros que tendrían que abonar por realizar el trayecto que conecta las localidades de Almansa y de Villarrobledo. Otros trayectos muy concurridos son Albacete-La Roda, por el que habría que pagar entre uno y cinco euros -en función de las tarifas propuestas por kilometraje por Seopan-; Albacete-Almansa, que supondría un abono de entre los 2,25 y los 10,5 euros por trayecto; Albacete-Villarrobledo, que tendría un coste por viaje de entre 2,5 y 12,2 euros; o los entre 1,9 y 9,2 euros que costaría viajar de Albacete a Hellín. Desde este municipio a Villarrobledo habría que pagar por cada trayecto hasta los 21,3 euros.
En la provincia de Albacete, la vía de alta ocupación, esto es, la autovía con una mayor densidad de tráfico, es la A-31, que conecta Madrid con Alicante y que, a la altura de la circunvalación de Albacete, registró una densidad media de 29.883 vehículos al día durante 2014, según reflejan los datos del Ministerio de Fomento. Es, de hecho, la vía más utilizada para conectar -por autovía- la mayoría de los municipios albaceteños.
La A-30 constató una densidad media diaria de 14.280 vehículos al día, mientras que en el tramo albaceteño de la A-43 no llegaron a 10.000 vehículos al día (9.074).