Pocos días después la finalización de la Feria de Almansa, el grupo municipal del Partido Popular, convocaba a los medios para criticar tanto la organización como el desarrollo del programa diseñado por el equipo de Gobierno.
Su portavoz, Javier Sánchez Roselló, afirmaba que «la Feria de Almansa en ningún caso ha supuesto un atractivo ni para la ciudad ni para la comarca, encadenando decepción tras decepción desde incluso antes del momento de su inauguración, que no contó con el tradicional disparo de fuegos artificiales, ni con una iluminación a la altura de uno de los actos más importantes en la agenda cultural de nuestra ciudad».
«Ya se aventuraba el desastre cuando se presentó la programación con apenas 10 días de antelación, y con ausencia de muchos actos que finalmente se fueron incorporando, debido a la falta de trabajo previo por parte de la alcaldía y las concejalías de Feria y de Servicios Sociales», lo que se puso de manifiesto con la ausencia de actos habituales, como como es el corte de pelo solidario que organizaba la AECC.
Sánchez Roselló se mostró muy crítico con la promesa de una Feria «accesible e inclusiva», lo que quedó claro con la lectura de un manifiesto que «se programó con total desatino, provocando que una amplia mayoría de personas con discapacidad no pudieran participar del mismo, al tiempo que se hacía en un escenario sin las correspondientes medidas de accesibilidad para los propios participantes».
La programación que se ha ofrecido «en ningún caso ha estado a la altura de las expectativas de los ciudadanos», con carteles poco llamativos, espectáculos repetidos de ediciones anteriores, además de olvidarse de colectivos como los niños o los jóvenes.
Por último, indicó que «gran parte del recinto se encontraba vacío, frente a la promesa del equipo de gobierno de conseguir un nuevo modelo que llenaría el recinto de casetas».