La serie Prosperitas, del fotógrafo Ángel Aroca, ganadora del primer premio en la última edición del Certamen Albacete Siempre, es uno de los trabajos que pueden contemplarse hasta finales de mes en el claustro del Centro Cultural de La Asunción, muestra donde se recogen las obras galardonadas en las ediciones de 2022 y 2023. Nacido hace 49 años en Albacete, Aroca pertenece al Colectivo Foto, alude a su formación autodidacta y comenta que trabaja con una Nikon Full Frame D-810.
¿Cuándo se inició en el mundo de la fotografía?
Comencé a hacer fotos siendo prácticamente un niño, recuerdo que un amigo de mi padre me llevó a hacer fotografías analógicas y desde entonces comenzó a despertarse mi afición. Soy de formación autodidacta, porque no he tenido ningún profesor, y actualmente la compagino con mi trabajo como electricista de mantenimiento.
Ganar este certamen será todo un acicate para seguir, ¿no es así?
Haber ganado este premio me llena de orgullo, porque llevaba años participando en él y supone un incentivo que me anima a seguir.
¿Qué buscaba transmitir en esta colección?
La colección está compuesta por una serie de cinco imágenes sobre edificios emblemáticos de la ciudad, he buscado reflejar la evolución de la arquitectura en Albacete, desde la época contemporánea clásica hasta los edificios más vanguardistas, que reflejan al mismo tiempo la modernización registrada por la propia ciudad.
¿Por qué se decantó por el blanco y negro?
Creo que suele ser más bonito que el color y da como resultado fotografías más elegantes si las sabes tratar, porque llevan muchísimo trabajo y retoque digital para jugar con los contrastes, luces y sombras, podríamos decir que se asemejan a imágenes en 3D. Son fotografías que estarían dentro de esa línea denominada fine art un estilo casi pictórico que contempla la fotografía como una obra de arte.
¿La elección de esos cinco edificios obedece a alguna razón determinada?
La serie consta del edificio del Parque Científico y Tecnológico, uno de los más modernos y vanguardistas que conozco, el edificio de Legorburo, el bloque de pisos situado encima de Almacenes Navarro, la parte superior del edificio de la Unión y el Fénix y las cúpulas de los edificios de Banesto y Bancaja en la calle Marqués de Molins. Digamos que representan distintos estilos y tendencias, desde el cubismo en el edificio Legorburo, el neoclasicismo del inmueble de la Unión y el Fénix o la vanguardia más reciente.
¿Entiende la fotografía como medio para reflejar el devenir de la ciudad y sus gentes?
Por supuesto, lo que más me gusta de la fotografía es esa pervivencia, por ejemplo contemplar esos daguerrotipos de gente fallecida hace muchos años, personas totalmente desconocidas… al final lo que queda reflejado de su existencia son simplemente esas imágenes, una huella temporal que logra llenar ese vacío.
¿Le interesa especialmente esta temática arquitectónica?
Realmente no es lo que más suelo realizar, me gusta y trabajo mucho más la fotografía nocturna, en la línea del estilo light painting, con juegos de luces, iluminando edificios antiguos en pleno campo o reflejando espectaculares cielos estrellados; no obstante también hago fotografía callejera o de eventos, porque me gusta trabajar muchos temas, no quiero encasillarme en un estilo determinado.
¿Algunos autores que le hayan influenciado?
Hay muchísimos, pero por ejemplo citaría al gran fotógrafo estadounidense Ansel Adams o el español Chema Madoz, que también hace un tipo de fotografía que me gusta mucho, jugando mucho con imágenes cotidianas.
¿A que obedece, en su opinión, el notable interés por la fotografía en la capital albacetense de los últimos años?
Creo que se ha popularizado mucho gracias a la fotografía digital, antes con la analógica todo era más complicado, precisaba mucha técnica y era más costosa, ahora cualquiera con un móvil una cámara relativamente simple puede hacer fotografías de calidad, se ha facilitado mucho a la gente iniciarse en este tipo de disciplina.
¿Se plantea exponer su obra a corto plazo?
No, aunque tengo muchísimas fotos para poder exponer. A corto plazo, tras ganar el premio Albacete Siempre, en el que llevaba mucho tiempo participando y donde ya logré un accésit en 2017, me planteo participar en el Concurso de la Cuchillería convocado por Aprecu, de mucha relevancia a nivel nacional, y volver a presentarme al Certamen fotográfico de la Feria.