«He venido aquí a a aprender y he aprendido». Con estas palabras daba comienzo el secretario general de Reto Demográfico, Fancesc Boya, el discurso de clausura de este IV Congreso Nacional de Despoblación y Reto Demográfico. Boya, que aseguró que en relación al primer Congreso celebrado hace ahora siete años las cosas han cambiado, ya que indicó no sólo «hemos superado el discurso de los lugares comunes y vamos hacia un discurso de grano más fino» sino que además, añadió, que «hoy existe un diálogo constructivo entre las distintas instituciones en este país».
«En la actualidad -dijo- frente al reto demográfico necesitamos una visión estratégica del territorio, necesitamos entenderlo desde toda su diversidad pues no hay una realidad, hay muchas y muy diversas».
Así, comentó, «entre todos estamos construyendo una auténtica caja de herramientas para hacer frente a un problema muy grave, la despoblación», a la vez que recomendó a los responsables locales que «no se obsesionen con la demografía, ni con los datos» porque, apuntó a continuación, «hay lugares que nunca han tenido mucha población».
«Lo que necesitamos es recuperar la calidad demográfica, o lo que es lo mismo, necesitamos recuperar comunidades vivas en donde las personas que quieran vivir puedan hacerlo» y para ello, además, igualmente precisamos, no obstante, la complicidad con el medio urbano, porque, subrayó, «el medio rural no va tener futuro si no hay un medio rural vivo».
En otro orden de cosa, se refirió, por un lado, a que es fundamental crear un trabajo en red desde el momento en que, apuntó, «los territorios rurales necesitan de sí mismos, necesitan crear inteligencia territorial».
Y por otro se refirió a algunas de las medidas e iniciativas que se han puesto en marcha ante el reto de la despoblación. Así, tuvo palabras tanto para la digitalización como para el conocido campus rural. En cuanto al primer recordó de nuevo que «más del 80 por ciento del territorio nacional está conectado con fibra óptica, algo que va a ayudar para llevar la industria a los territorios rurales». Y en cuanto al segundo matizó que «necesitamos retener a nuestros jóvenes en el medio rural y para ello tenemos iniciativas como el campus rural, dándose, además, la circunstancia de que el 63 por ciento de los jóvenes que se apunta a esta iniciativa son mujeres».