El Ayuntamiento va a adquirir nueve vehículos eléctricos y de bajas emisiones para la renovación del parque móvil.
El concejal de Obras Públicas y Talleres, Carlos Calero, informó de que "estos vehículos, destinados a los distintos servicios municipales, van a permitir mejorar la calidad y atención de dichos servicios, a la vez que cumplen todas las exigencias medioambientales reduciendo o evitando la emisión de gases contaminantes".
La Junta de Gobierno Local aprobó el expediente para adquirir esos vehículos por un importe máximo de 302.534,80 euros más IVA (366.067,12 euros en total). La adjudicación se hará en seis lotes, que en conjunto permitirán al Ayuntamiento adquirir dos furgones industriales pequeños para transporte de mercancías y uso de diferentes talleres (trabajadores profesionales como electricistas, carpinteros, albañiles, etc.), con una cabina simple, etiqueta Eco o Cero emisiones y precio máximo de licitación 82.280 euros; un minibús de 12 ó 15 plazas para el transporte de personas mayores para el Servicio de Acción Social (precio máximo de licitación 69.011 euros); dos turismos pequeños, utilitarios, diseñados para una cómoda conducción por ciudad y con las prestaciones suficientes como para hacer viajes de largo recorrido sin excesivas complicaciones, etiqueta Eco o Cero emisiones (precio máximo de licitación 67.760 euros); dos turismos todo-caminos (SUV), con mayor altura suelo-chasis adaptados para circular por pistas, terrenos complicados y fuera de carretera, etiqueta Eco o Cero emisiones (precio máximo de licitación 59.048 euros); un furgón industrial de caja cerrada para el transporte de mercancías voluminosas entre establecimientos municipales (40.594,07 euros), y un furgón de pasajeros de nueve plazas (47.374,04 euros).
Todos los vehículos deberán ser nuevos y serán matriculados expresamente para el objeto de este contrato y estar listos para su uso. La empresa adjudicataria deberá concertar un servicio técnico (taller de reparación de vehículos) en el término municipal de Albacete, para el mantenimiento y las reparaciones que puedan surgir durante el periodo de garantía, así como las revisiones rutinarias, para poder garantizar un plazo máximo de reparación. La garantía se establece en un mínimo de dos años desde la fecha de entrega de los vehículos (cinco años para las baterías) y la empresa adjudicataria se hará cargo de las averías que puedan surgir durante el periodo de la garantía.