La ciberdelincuencia continúa en alza. De enero a septiembre, Albacete capital registró 1.384 infracciones penales de esta tipología, un 8,3% más que en el mismo período del año anterior, cuando se anotaron 1.278, según recoge el último balance de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior, correspondiente a los tres primeros trimestres del año.
El informe contabiliza en los nueve primeros meses en la ciudad 6.230 infracciones penales de todos los tipos, 4.846 de ellas encuadradas dentro de la llamada criminalidad convencional frente a los 1.384 ciberdelitos citados, los cuales representan ya un 22,21% del total.
La criminalidad global, sumando la convencional y los ciberdelitos, experimentó un crecimiento interanual del 1,3% (de enero a septiembre del año pasado se computaron 6.148 infracciones), si bien hay que precisar que la primera tipología registró un ligero descenso frente al citado aumento que se ha producido en la segunda.
En concreto, en la categoría de cibercriminalidad se registraron 1.251 estafas informáticas hasta septiembre mientras que un año antes habían sido 1.151, lo que supone una variación interanual del 8,7%. Además, hay que sumar 133 ciberdelitos de otras tipologías, que crecieron un 4,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando se habían computado 127.
Dentro de las más de 4.800 infracciones penales anotadas en la capital en los tres primeros trimestres, las estafas informáticas representan la tercera tipología delictiva más frecuente, siendo la más numerosa la categoría denominada resto de criminalidad convencional, con 2.420 casos y un incremento del 2,2%, situándose en segundo lugar los hurtos, con 1.847 delitos, aunque en este caso hubo un descenso del 8,9%.
«La cibercriminalidad entraña grandes dificultades», lamentó el subdelegado del Gobierno central en Albacete, Miguel Juan Espinosa Plaza, quien pidió a la ciudadanía extremar las precauciones en el ámbito informático y asegurarse siempre de trabajar con páginas web oficiales. «No somos conscientes de los grandes peligros que puede implicar operar de forma no segura en internet», alertó.
Sin embargo, frente a la expansión de la cibercriminalidad, los delitos convencionales disminuyeron en la capital un 0,5%, pasándose de 4.870 a 4.846 infracciones.
Dentro de la criminalidad convencional, destaca el aumento del 48,9% en el apartado de robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que pasó de 188 a 280 casos. Dentro de esta categoría, el informe desglosa los robos en viviendas, que registraron un crecimiento del 49,3% (incrementándose de 150 a 224 infracciones).
Los delitos contra la libertad sexual también aumentaron en la tasa interanual, de 56 a 66 infracciones, lo que supone un 17,9% más. No obstante, dentro de este apartado, disminuyeron un 33,3% las agresiones sexuales con penetración (de 18 a 12 casos). Por el contrario, el resto de delitos de esta categoría crecieron un 42,1% en el último año, pasándose de 38 a 54 infracciones.
Otras categorías al alza fueron: el tráfico de drogas, que aumentó un ocho por ciento (de 25 a 27 casos); los robos con violencia e intimidación, que se incrementaron un 6,3% (de 96 a 102); y los delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias, con una subida del 3,4% (de 59 a 61).
En cuanto a los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa, se registró un caso en los nueve primeros meses del año mientras que en 2023 no se cometió ninguno. En cuanto a los consumados, de enero a septiembre no ha habido ninguna infracción frente a las dos del ejercicio anterior. Tampoco hubo secuestros, al igual que el año pasado.
Por el contrario, bajaron las sustracciones de vehículos un 14,3%, de 49 a 42, junto a los ya citados descensos de las agresiones sexuales con penetración y los hurtos.
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