Marta Leal viajará a Filipinas en un voluntariado de ayuda

Teresa Moreno
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Colaborará en el centro infantil de las Carmelitas Misioneras Teresianas durante dos semanas

Marta Leal y Fernando Zapata, delegado de Misiones de Albacete, en el santuario de Lourdes. - Foto: M.L.

La rodense Marta Leal ha decidido participar en el voluntariado internacional Uniones de Fraternidad que lleva a cabo la congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas.

Hace tiempo que Marta Leal tiene intención de participar en un voluntariado de estas características y así se lo trasladó al delegado de Misiones en Albacete y párroco de La Roda, Fernando Zapata, quien le recomendó esperar porque actualmente los misioneros de Albacete se encuentran en zonas de conflicto. Esperando el momento adecuado, a través de una amiga, Marta conoció el Voluntariado Internacional Uniones de Fraternidad y decidió participar. Viajará  junto a otras tres jóvenes españolas procedentes de Tarragona, Novelda y Madrid. Ella partirá desde La Roda y juntas harán el viaje hasta Lucena, Filipinas, donde ayudará a las hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas. Esta congregación cuenta con un centro que acoge a niños y niñas huérfanos o procedentes de familias desestructuradas. Desarrollan programas de alimentación, educación, asistencia sanitaria y actividades de entretenimiento.

formación. Las cuatro jóvenes están recibiendo formación desde el pasado mes de mayo, a través de videollamadas, medio por el que se conocen. Se verán personalmente en la segunda quincena de agosto cuando vivan esta experiencia.

«Nos han repetido muchas veces que la gente que va de voluntariado piensa que va a cambiar el mundo y que realmente vamos poco tiempo», explica Marta consciente de que su labor fundamental es «acompañarlos, regalarles una sonrisa, un abrazo, un gesto… porque sus realidad es la que es».

Marta se marchará a Filipinas después de las fiestas patronales de La Roda, mientras tanto se prepara para esta vivencia teniendo en cuenta los pilares que tienen las misioneras. «Nos insisten en no juzgar, ni etiquetar, ver solo a una persona, no ver un que es pobre o si le ha pasado algo».

En la formación también «nos dicen muchas veces que vamos a recibir muchísimo más de lo que vamos a dar y me imagino que es así». Otro de los pilares que tienen las hermanas de la congregación es «restaurar las heridas que va enfocado a crear un recuerdo bonito de algo que incluso puede parecer malo» y finalmente, «escuchar las necesidades y atenderlas».

En el caso de Marta, el idioma no es una barrera porque allí se habla español e inglés.  

Cuenta que sentía la necesidad, «me gusta ayudar a los demás y creo que a veces no es necesario irse tan lejos porque en tu propio pueblo puedes encontrar realidades así o incluso peores, pero sí es cierto que sentí esa especie de llamada».

Marta Leal pertenece al grupo de jóvenes de la parroquia, en el seno de este grupo han hablado sobre su voluntariado y, según relata, algunos de sus compañeros también «estarían dispuestos a vivir la experiencia». De momento, esperarán el regreso de Marta para conocer su testimonio como voluntaria en las misiones.