La población ucraniana vive tranquila en Villarrobledo con la mente inquieta por lo que sigue sucediendo a los suyos en Ucrania un país en guerra hace ahora dos años y la población, una de las mayores de la región residente en Villarrobledo, realizará una concentración en la Plaza Vieja el sábado para recordar la fatídica fecha.

"Cada día estamos peor y no sabemos que será lo que ocurrirá mañana en Ucrania. Amanecemos con noticias nuevas cada día peores con los rusos c metidos más dentro del país", señaló a La Tribuna de Albacete la representante del colectivo ucraniano en la región de Castilla La Mancha con sede en Villarrobledo, localidad que tiene censados a cerca de 800 personas residentes.

Desde Villarrobledo los ucranianos han dejado de realizar paquetes de víveres y enseres dado el alto precio que supone el transporte y han optado por recaudar dinero para que sus paisanos puedan comprar en el propio país.

Los ucranianos piden dinero para su país en guerra dos años

"Es muy caro mandar cosas allí y lo que hacemos es recoger y mandar dinero y que compren los productos en lugares cercanos a Ucrania o en el mismo país porque hay algunas partes que se puede comprar,  las fábricas  están activas y trabajan", señala Oksana Verbitska presidenta regional de la Asociación Regional Ucraniana.

Los envíos que realizan los canalizan con los voluntarios residentes en Ucrania, "nos enteramos dónde piden más víveres y enseres. Ahora piden mucha ropa interior para los hospitales, camisetas, pañales, pantalones y chándales para poder cambiar a la gente enferma. Alimentos prácticamente no mandamos porque cuesta mucho dinero enviarlos desde aquí. El último envío lo realizamos a finales de noviembre y nos costó casi mil euros y no nos tiene cuenta. Ahora recogemos dinero para poder ayudar allí y lo hacemos mediante una cuenta en Globalcaja y quien quiere abona su donativo. Hemos recibido donaciones de Albacete de un colegio y un instituto de 300 euros cada uno que nos  ha ayudado mucho recientemente".

Preguntada sobre la colaboración de Villarrobledo en este sentido, Oksana Verbitska manifestó que "últimamente no colabora. Cuando empezó la guerra ahora en Siria la gente ya se ha olvidado de la de Ucrania la hacemos lo último porque son dos años de guerra y la gente ya está cansada. En Villarrobledo ya no hay la implicación que había. Entendemos que es mucho tiempo en guerra".

Los ucranianos piden dinero para su país en guerra dos años

La presidenta de la Asociación Regional Ucraniana señaló que en la campaña de ayuda que lleva a cabo la población ucraniana para apoyar a los suyos se enmarca la compra de coches "ayudamos en lo que piden o nos llaman o lo veo en internet que en tal sitio necesitan un coche o reparar un vehículo para los soldados. Entonces nosotros nos reunimos y hacemos la recogida de dinero que no llega a los 1.000 euros, ahora mismo en la cuenta hay 400 euros y estamos pendientes de dos coches que van a comprar en Europa de donde salga más barato. Una asociación ha comprado uno en Madrid, nosotros aquí no tenemos esa posibilidad porque somos pocos, pero siempre ayudamos en lo que necesitan porque aunque sea poco suma".

Oksana Verbitska indicó que son muchos los refugiados que se han marchado de Villarrobledo desde que comenzó la guerra hace dos años, "hay tres chicos que se fueron de Villarrobledo uno de ellos falleció en noviembre y unos amigos están en la guerra".

La presidenta de la Asociación de Ucranianos manifestó que al colectivo "ya le da vergüenza pedir a los ciudadanos porque esto no termina y la causa es de los políticos que siguen viviendo mientras la pobre gente muere. Si alguien puede que nos ayude con dinero porque es muy caro mandar las cosas y es mejor ayudarles a comprar coches, ropa...  allí ellos comprarán víveres y enseres porque hay partes que no están afectadas como en Polonia oeste y lo pueden controlar,  pero la otra parte está totalmente destrozada", manifestó la presidenta regional de los ucranianos cuya sede está localizada en Villarrobledo una de las ciudades con más población ucraniana residente desde hace 20 años incrementada con la invasión rusa al país del Este de Europa.