El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, dio cuenta en la Delegación de la Junta de Albacete, de las nuevas medidas de flexibilización de la PAC para Castilla-La Mancha relativas a la condicionalidad reforzada a las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (BCAM) y al ajuste de algunos ecorregímenes y que van a afectar a toda la región. Martínez Lizán que, igualmente dio cuenta de que esto va a suponer que se va a ampliar la flexibilización sobre lo anterior, aseguró asimismo que "con esto vamos a ser la primera o de las primeras comunidades autónomas en esta situación y, además, con las suficientes garantías administrativas para no poner en riesgo ni los recursos económicos que pueden percibir los agricultores , ni el presupuesto que podía tener en este caso la propia comunidad autonómica".
Aunque de momento no se han publicado en su totalidad dichas medidas, hay que señalar, no obstante, que las modificaciones de la condicionalidad reforzada afectan a las BCAM 5, 6, 7 y 8.1 y las de los ecorregímenes al pastoreo extensivo, a la rotación de cultivo con especies mejorantes y a las prácticas de cubiertas vegetales vivas o inertes en cultivos leñosos.
"De esta manera, explicó el consejero, cumplimos el compromiso de seguir avanzando y trabajando por una PAC adaptada a las necesidades reales de nuestro territorio, de Castilla-La Mancha y que vienen a ser fruto de la escucha constante que venimos realizando de las demandas del sector y, sobre todo, fruto del trabajo de los asistentes a la mesa de seguimiento y coordinación que se lleva a cabo con las organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias. No obstante, vamos a seguir escuchando a agricultores y ganaderos representados en las OPAS y a todas aquellas demandas que nos lleguen a través de la Mesa de Seguimiento y Coordinación del PEPA" .
En cuanto a la aplicación de la flexibilización, no sólo apuntó que estamos ante unas medidas importantes, viables y efectivas, sino que en algunos puntos, como el relativo a la gestión de labranza, se hacen varias correcciones como su no cumplimiento cuando, por citar dos supuesto, las parcelas sean inferiores a una hectárea de superficie o cuando el transvesal de la pendiente tenga menos de 100 metros de distancia en la parte más estrecha de la parcela.
Por lo que respecta a la condicionalidad reforzada el consejero indicó que su flexibilización "se ve reforzada, junto con la concesión que se realizó a nuestra región, en la que todas las explotaciones de menos de diez hectáreas no tendrán que cumplir los condicionantes de las BCAM, es decir, la mitad de las explotaciones de Castilla-La Mancha, lo que, con la flexibilización al resto de explotaciones, son unas buenas medidas para facilitar el desarrollo agronómico de la campaña 2024".
En cuanto a la BCAM 5, relativa a la gestión de la labranza, Martínez Lizán, apuntó, entre otras cuestiones, que las excepciones a las parcelas de cultivos leñosos beneficiarán a las parcelas de superficie igual o inferior a una hectárea y que las excepciones a las obligaciones en la BCAM 6 son en los cultivos herbáceos de invierno, en los cultivos leñosos y en barbecho.
Finalmente, la BCAM 7, relativa a la rotación de cultivos, para el cumplimiento de la condición se proponen, dijo el titular de la Consejería de Agricultura manchega, dos alternativas a elección del agricultor: rotación o diversificación. En cuanto a la rotación, se permite realizar una rotación de cultivos en todas las parcelas de la explotación excepto aquellas con cultivos plurianuales, siendo 2023 el primer año a tener en cuenta, y en cuanto a la diversificación, se verificará que, si la tierra de cultivo es igual o superior a diez hectáreas e igual o inferior a 30 hectáreas, se deben cultivar, al menos, dos cultivos diferentes sin que el mayoritario suponga más del 75 por ciento de la tierra de cultivo y en cuanto a la BCAM 8.1, sobre elementos no productivos, se eliminan las obligaciones de cumplimiento de la condición sobre el establecimiento de superficies no productivas.