El consumo de energía eléctrica desciende por segundo año

A.G.
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Los hogares y el campo son los sectores de más demanda en la provincia, donde el uso cae un 0,7% con respecto a 2022 y un 3,4% en comparación con 2021

Contadores y facturas de energía eléctrica, en una imagen de archivo. - Foto: Rueda Villaverde

Mientras que la generación de energía eléctrica sube cada año en la provincia de año, su consumo bajó a lo largo de 2023, una tendencia que ya había comenzado en el año previo y que se da prácticamente en toda España. Fuentes del sector la explican, en diversas publicaciones, tanto por la influencia de las instalaciones de autoconsumo, cuya producción no llega a contabilizarse en la red eléctrica, como a la tendencia al ahorro que comenzó en 2022 después de que los conflictos bélicos influyesen en un auge drástico del precio.

Así, según indican los datos de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) que recopila el portal estadístico de Castilla-La Mancha, la provincia sumó el pasado año un consumo de 1.870.435 megavatios-hora (MWh, unidad de potencia utilizada habitualmente y que equivale al consumo de un millón de vatios durante una hora). Esa cifra supone un descenso del 0,7% los casi 1.884.000 consumidos en 2022 y la diferencia es aún superior en la comparación con 2021, quedando un 3,4% por debajo. 

También la cifra de 2020, año de los confinamientos por la pandemia, fue ligeramente superior a la del pasado año, en el que el consumo total fue muy similar al que se daba 10 años antes, con algo más de 1.861.000 MWh en 2013.

Como se mencionaba, la caída no es algo exclusivo del territorio albacetense y, de hecho, esta queda por debajo de la registrada en ámbitos territoriales superiores. En Castilla-La Mancha fue del 1,6%, con un consumo total de algo más de 9,7 millones de MWh, mientras que en España alcanzó el 2,5%, bajando de 235 a 229 millones.

La información por sectores consumidores que aporta Unesa no muestra grandes cambios anuales y sirve también de muestra de algunas características de la economía albacetense, como el peso en ella del sector agroalimentario. 

Así, los usos domésticos y los relacionados con el trabajo del campo (la suma de agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca, de acuerdo a la estadística) suponen  casi la mitad del consumo total, concretamente un 48,5%. En el caso de los hogares, descendió ligeramente el pasado año, un 1,3% hasta sumar casi 460.000 MWH y un 24,5% del total. Por su parte, el consumo agrario subía un 12% en la comparación con 2022, alcanzando 447.607 y cerca del 24%.

Este último es uno de los incrementos más considerables del pasado año, mientras que los siguientes sectores del listado caen de forma tenue en todos los casos. Entre los que suman también un consumo reseñable se encuentran, por orden, administración y otros servicios públicos (201.410 MWh); alumbrado público (161.064); comercio de alimentación, bebidas y tabaco (116.699); otros comercios (60.098); y hostelería (57.978).

En términos porcentuales, otro incremento interanual llamativo es del transporte por ferrocarril, cuyo consumo crece un 28% y se sitúa en algo más de 53.000 MWh.

Por último, el informe estadístico no ofrece un dato único para el sector industrial, cuya suma de los diversos sectores superaría ligeramente los 200.000 Mwh, con cerca del 11% del consumo total. Construcción y obras públicas, por otro lado, suponen 30.036 y un 1,6%.