El Fundación Globalcaja La Roda firmó una fundamental y trabajada victoria en Huesca, la segunda de manera consecutiva y que aumenta las aspiraciones rodenses en su pelea por cumplir el objetivo de mantenerse una temporada más en la LEB Plata. A pesar de desaprovechar una ventaja de 17 puntos construida en el primer parcial y tener que echar mano de una prórroga, los pupilos de Antonio Moya, guiados por un excelso Corraliza en el puesto de base y aferrados al acierto ofensivo de Bilalovic, supieron sobreponerse a la dinámica al alza de un rival directo como el Lobe Huesca La Magia.
Tras acumular experiencias en categorías superiores, Corraliza regresó a La Roda para poner todo ese enriquecedor aprendizaje al servicio de un cuadro rodense que no dudó en ofrecerle una segunda oportunidad. El cordobés asumió la batuta del juego visitante desde el salto inicial, haciendo mucho daño a la defensa oscense con unas penetraciones llenas de verticalidad. El excelso dinamismo del base también ayudó a generar una circulación fluida del colectivo comandado desde el banquillo por Antonio Moya, que propició la aparición de espacios exteriores libres. Unanue y Bilalovic los aprovecharon eficazmente con el lanzamiento de tres.
Emocionalmente liberados después de conseguir la pasada jornada una valiosa victoria en casa ante el Zornotza, el Fundación Globalcaja La Roda firmó un sobresaliente primer cuarto que concluyó con una ventaja de 17 puntos (9-26). Además de la dirección de Corraliza, hubo una visible mejoría en el rebote defensivo. Los aleros Méndez y Knowles gritaron a los cuatro vientos que están dispuestos a reducir el margen de mejora que el cuadro rodense posee en esta relevante faceta.
Un parcial de 6-0 en contra en el inicio del segundo cuarto obligó a Antonio Moya a solicitar su primer tiempo muerto. El joven técnico, viendo que el Lobe Huesca La Magia había detectado la forma ideal para reducir la inspiración ofensiva de Corraliza, introdujo en la cancha a Klussmann para asociarse con el base. El danés firmó un doble 2+1 que revitalizó mucho. Dicho movimiento táctico, integrando a dos bases en la pista al mismo tiempo, se tradujo a nivel coral en una consistencia en las diferentes fases del juego que ayudó a solidificar la ventaja con 12 valiosos puntos (31-43) con la que enfilaron el túnel de vestuarios.
El Lobe Huesca La Magia regresó a la cancha adoptando un plan defensivo en el que reinó la presión asfixiante y de cuyo laberinto diseñado por los pupilos de Rafa Sanz le costó encontrar salidas limpias a La Roda. La sensación de agobio con la pelota en las manos empezó a inocularse, hasta con Corraliza cometiendo errores impropios en él como, por ejemplo, un campo atrás. Los errores en el penúltimo y último pase se acumularon hasta ver como el conjunto oscense logró remontar al final del tercer cuarto con un llamativo parcial de 23-8 (54-51).
Más allá de la producción ofensiva de los Corraliza y Bilalovic, Moya encontró otras soluciones personalizadas en el alero Méndez, provocando tiros libres en los que se mostró efectivo, y en el pivot Del Águila, que salió de su área de confort para anotar dos triples cruciales en el ecuador del último cuarto. La igualdad entre dos rivales directos imperó hasta tal punto que el encuentro necesitó de una prórroga para poder dilucidar al ganador.
Finalmente, el Fundación Globalcaja La Roda, más acertado en el tiempo extrs que su oponente, desvió la llamada de sus demonios y supo sobreponerse a la dinámica de un envalentonado Lobe Huesca La Magia. El inicio del choque había anunciado un epílogo que se cumplió finalmente, aunque de manera más sufrida de lo esperado.