A aunque existen muchos recursos públicos y campañas de sensibilización queda mucho trabajo por hacer para acabar con esta lacra social que es la violencia de género que este año suma ya 55 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. Así lo expuso la asesora jurídica del centro de la mujer de Molinicos, Dori Redondo Mesas, que apostó por la educación para intentar erradicarla. 

¿Han notado en su centro que más mujeres víctimas de violencia de género solicitan ayuda?

Sí, en general hemos notado un aumento exponencial de consultas de todo tipo, y en particular sobre violencia de género. Y cada vez acuden más familiares, aunque es fundamental que sean las víctimas las que pongan la denuncias y asuman que deben salir de ese círculo de violencia, aunque la realidad es que hay mucha dependencia emocional de las víctimas hacia sus agresores. A las mujeres que sufren violencia psicológica les echa para atrás presentar denuncia, por el tema de la prueba. Y si bien son procesos complicados si luego no llegan a buen puerto y hay una sentencia absolutoria éstas mujeres terminan por hundirse. 

¿Cuál es el perfil de edad de las mujeres que acuden al centro de la mujer por sufrir violencia?

Hay de todo, pero nos preocupa especialmente un perfil que va en aumento, el de chicas jóvenes que ya están viviendo casos de violencia física muy grave. En el caso de mujeres mayores la problemática que denuncian es psicológica. 

¿Por dónde pasa la reducción de esta problemática?

Es muy complicado, pero yo tengo claro que la erradicación de la violencia de género pasa por la educación, desde edades tempranas. Ahora me asusta la forma de pensar de algunos jóvenes, la mentalidad machista de chicos y chicas.

¿Cada vez piden las víctimas piden ayuda antes?

Sí es verdad que ahora acuden antes a solicitar ayuda y asesoramiento, y que cada vez las mujeres maltratadas son consciente de la realidad que viven, pero las hay que repiten patrón de violencia.