El IV Congreso Nacional contra la Despoblación arrancaba en el Teatro Circo con su inauguración a cargo del presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, el alcalde de la ciudad, Emilio Saéz, la vicepresidenta primera de las Cortes de Castilla-La Mancha, Josefina Navarrete, el secretario general de la FEMP, Carlos Daniel Casares, el vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, y la vicepresenta tercera del Gobierno nacional y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, María Teresa Ribera.

Ante un Teatro repleto, entre otros, de alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas llegados desde diferentes comunidades, la ministra en su discurso de inauguración no sólo dio cuenta de algunas de las 130 medidas aprobadas a nivel nacional, o mejor dicho, de los buenos resultados que están teniendo, sino que también habló de la necesidad de no caer en el victimismo, de ir tdos juntos si queremos construir país  y de que no se debe usar la baja densidad de la población para, por ejemplo, dotar al lugar de un servicio.

Prevjamente a la intervención de la vicepresidenta tercera del Gobierno en su intervención el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, anunció su intención de proponer a los cinco presidentes de las Diputaciones Provinciales firmar un agenda contra la despoblación, mientras que el secretario de la FEMP, Carlos  Daniel Casares, recordó tanto que España es un país eminentemente rural como que la gente quiere vivir a allí donde se le ofrezca una buena calidad de vida y de servicio.

Este Congreso que cuenta con 40 ponenetes y una asistencia de unas 400 personas continúa en la tarde de hoy y durante la mañana de ayer  hasta su clausura  al mediodía.