El próximo miércoles, día 14, comienza un periodo que suele ser de ilusión e incertidumbre para las familias de los niños albacetenses que comienzan un nuevo ciclo educativo, especialmente para las que han de elegir el colegio e instituto en el que los alumnos comenzarán su andadura en el segundo ciclo de Educación Infantil (tres años) o la EducaciónSecundaria Obligatoria.
Esas enseñanzas, al igual que los primeros cursos de Primaria y Bachillerato, son para las que abre el periodo de admisión ordinario, que concluirá el 4 de marzo y al que también pueden recurrir los estudiantes que no sean de primer curso, pero que quieran cambiar de centro en cualquier etapa educativa. Tal y como recordaba el delegado provincial de la Consejería de Educación, Cultura yDeportes, Diego Pérez, no es aún el momento para los estudiantes de Formación Profesional, cuyo plazo de solicitud se abrirá en junio.
Los interesados podrán pedir, por orden de prioridad, hasta seis centros en sus solicitudes, que han de presentarse por vía telemática, a través de la plataforma Educamos CLM, aunque «excepcionalmente se podrá recurrir para ello a los centros o la Delegación Provincial en caso de no disponer de medios», según explicó Pérez. Las familias que no dispongan de clave para el uso de la plataforma pueden solicitarlas en la secretaría de los centros educativos, según detalló.
La siguiente fecha clave del proceso de admisión será el 18 de abril, cuando se publicará el baremo definitivo con la puntuación obtenida por los alumnos, aplicando criterios como la proximidad al centro solicitado, la existencia de familiares en este o la renta familiar, entre otros. Esos puntos serán los que decidan, en caso de empate, la asignación de centro.
El 28 de mayo se harán públicas las listas provisionales de alumnos admitidos en cada centro, abriéndose entonces un plazo de cinco días para reclamaciones que llevará después a que el 2 de julio se conozcan las asignaciones definitivas. A partir del día siguiente y hasta el 9 de julio deberá confirmarse la matrícula, un requisito imprescindible para contar con la plaza.
Aunque el 18 de junio se abrirá otro plazo extraordinario para solicitar plazas, que «es muy importante solicitar las plazas en el periodo ordinario, ya que es cuando estarán disponibles todas las vacantes». Para el próximo curso, estas ascenderán a 21.602 en los primeros cursos de los cuatro niveles ofertados, con 5.613 en Infantil, 6.099 en Primaria, 5.616 en ESO y 4.274 en Bachillerato.
Como viene ocurriendo en los últimos años, esa oferta es ligeramente inferior a la del curso anterior, ya que las previsiones de demanda se ajustan a la realidad demográfica de la provincia, en un contexto de descenso de la natalidad. «Se prevé una reducción generalizada del alumnado, que ya se apreciaba en Infantil y Primaria y va a comenzar a notarse también en Secundaria», detallaba Pérez, quien reivindicó en cualquier caso que esas plazas «son suficientes parar cubrir la demanda» y que «la reducción significativa de las ratios de alumnos por aula nos ha permitido tanto mejorar la calidad educativa como estabilizar las plantillas y contratación de docentes pese a esa bajada demográfica».
Como ya se anunció recientemente, esas ratios pasarán en el próximo curso a 22 alumnos en Infantil, 25 en Primaria, 30 en ESO y 32 en Bachillerato. «Haber mantenido las que encontramos en 2015 nos hubiera llevado a tener 225 unidades educativas menos», indicó.
En cuanto a la normativa que rige el proceso de admisión, el delegado provincial aseguró que «es un proceso que se hace con la intención de que no perjudique a nadie sino todo lo contrario, que favorezca a todos, con el objetivo fundamental es favorecer la conciliación familiar y laboral».
Al respecto, defendió que un alto porcentaje de alumnos obtienen plaza en el primer centro de su elección. En el pasado curso, de acuerdo a los datos de Educación, «el 95% de los padres que solicitaron obtuvieron su primera opción, y entre primera y segunda opción, la obtuvieron un 98%».