La Universidad de Castilla-La Mancha resolvió esta semana la adjudicación del contrato de asistencia técnica para las obras de una instalación fotovoltaica de autoconsumo en el Complejo Biosanitario de Albacete. Ese servicio, contratado por algo más de 5.000 euros, completa una inversión de casi 490.000 euros, al sumarse a la reciente concesión de las obras, para las que se seleccionó a la empresa Altiberia Energía entre las 11 presentadas. 

La inversión será financiada casi íntegramente por los fondos Next Generation EU, al haber sido el proyecto uno de los seleccionados para ser subvencionados dentro del componente siete (desarrollo de energías renovables innovadoras, integradas en la edificación y en los procesos productivos) del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.

Un informe técnico, encargado previamente y publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público, estudió las posibles ubicaciones para la instalación, determinando que la mejor opción pasaba por colocar la mayoría de las placas en las cubiertas de los inmuebles que albergan las facultades de Medicina y Farmacia, mientras que la marquesina de una de las nuevas zonas de aparcamiento se usará para las restantes.

Esas mediciones iniciales calculaban un coste de unos 570.000 euros para la obra, mejorado en la licitación y que permitiría amortizar la inversión en aproximadamente tres años y medio, merced a la reducción de la factura energética en esos edificios de la UCLM.

condiciones. En concreto, la energía producida por la nueva instalación cubrirá casi el 32% del consumo anual del edificio. Será, de acuerdo al proyecto, merced a la instalación de la instalación de 1.166 módulos fotovoltaicos, de 550 watios de potencia unitaria (641,30 kilovatios pico en total), con una potencia aproximada de 500 kilovatios de potencia nominal, instalada en varios inversores, con distintas inclinaciones y orientaciones, instalados fundamentalmente sobre lastres de hormigón y estructuras metálicas coplanares.

Mientras, el porcentaje de reducción de emisiones será algo superior al porcentaje antes mencionado, cumpliéndose así el objetivo principal de la inversión ya que, como recoge el pliego de condiciones, «la UCLM, promotora de la instalación, desea principalmente reducir el consumo eléctrico de la red con objeto de autoabastecerse en la medida de lo posible, reduciendo el importe de la factura eléctrica, además de reducir las emisiones contaminantes y también lograr una imagen pública más verde y ecológica». En esa línea de actuación, se optó por aprovechar, dentro de las parcelas catastrales donde se ubican sus edificios, las cubiertas de los mismos y otras superficies disponibles para instalar módulos fotovoltaicos, con el fin de generar energía eléctrica para autoconsumo, con instalaciones sin excedentes.

El plazo de ejecución de los trabajos para poner en marcha la instalación fotovoltaica será de cuatro meses, a partir de la firma del acta de replanteo.