El Barcelona volvió a tropezar el pasado domingo en LaLiga como local, un empate (3-3) ante el Granada, penúltimo clasificado, que dejó a los de Xavi Hernández a 10 puntos del Real Madrid y prácticamente descartados por el título, y con un preocupante bagaje en defensa, ya que en los dos últimos partidos en casa en la competición doméstica han recibido ocho tantos. 

El equipo culé parecía haber reaccionado tras la derrota ante el Villarreal (3-5) en Montjuïc con dos victorias consecutivas frente a Osasuna y Alavés. Sin embargo, un nuevo e inesperado tropiezo ante el bloque 'nazarí' ha devuelto a 'Can Barça' todos los fantasmas. Y es que el cuadro azulgrana volvió a recibir tres goles en un choque, la cuarta vez que le ocurre esto en 2024.

En total, en LaLiga, el conjunto catalán ha recibido 33 tantos en 24 partidos, una cifra que supera ya en 13 los que encajó en toda la pasada campaña y que para encontrar algo parecido en la historia del club hay que remontarse hasta la 00/01, en la que había concedido 34 a estas alturas. De hecho, la actual es la segunda peor marca del Barça en este siglo y la decimocuarta peor desde su fundación.

Otro de los aspectos defensivos que tiene que mejorar el Barça es la presión. Una de las principales características de las buenas cifras del bloque blaugrana el pasado curso era la capacidad de robar en la salida de balón del rival, algo que está brillando por su ausencia ahora. El equipo de Xavi ha pasado de promediar 7,1 recuperaciones en el último tercio de campo a hacerlo 3,5 veces por enfrentamiento, así como de hacerlo 15,2 veces en campo contrario a hacerlo en 7,3 ocasiones.

Unos números que evidencian que al cuadro culé se le plantan con mayor facilidad en su terreno, lo que provoca también que le rematen más veces. Si la temporada pasada concedía 8,6 disparos en contra cada 90 minutos, esta recibe 10,8 en el mismo período de tiempo. 

Falta de acierto

Más allá de lo defensivo, otro de los debes de este Barcelona está siendo la definición. Es el combinado de LaLiga que más goles esperados ha generado en lo que llevamos de curso, con 54,3, o lo que es lo mismo, 4,3 más de los que ha conseguido anotar. De hecho, es el único equipo de la primera mitad de la tabla junto al Betis que ha sumado menos de lo que ha generado.

Una falta de acierto que se personifica en la figura de Robert Lewandowski. Pese a que es el máximo goleador del equipo en el torneo y que ha marcado en las dos últimas jornadas, el polaco suma 10 dianas, dos de ellas desde los 11 metros. 

Dejando a un lado los goles de penalti, el delantero ha generado ocasiones como para haber conseguido 11,6 tantos, sin embargo, solo ha logrado ocho. Un balance negativo el de este año y diferente a los 23 marcados la campaña pasada por los 20,7 que debió conseguir.