Juan L. Hernández Piqueras

Juan L. Hernández Piqueras


Princesa Leonor

02/11/2023

La semana tiene una indudable protagonista  desde el martes y desde una doble perspectiva: la princesa Leonor, que cumplía dieciocho años ese mismo día y que lo ha compatibilizado con el acto solemne de su jura de la Constitución. Cumplir 18 años siempre tiene un especial significado en cualquier joven, pues no en vano supone alcanzar la mayoría de edad. Pero si ese jovencito, en este caso jovencita, gracias a esa mayoría queda investida oficialmente en ese su principado reafirmándola como futura reina y sucesora en la Jefatura del Estado que en la actualidad ocupa su padre. Estamos, sin duda, ante un hecho histórico del presente pero sobre todo por su proyección de cara al futuro.
La princesa Leonor es la apuesta moderna de la actual monarquía española, con el Rey Felipe VI, su padre, al timón de la operación. Y así parece haberse entendido y pretendido con los actos del martes pasado, en donde todas las miradas se han centrado en la futura reina de España evitando que la lupa pudiera buscar otros objetivos entre el resto de protagonistas del reparto. Pero al margen del guion previsto por la Casa Real y su perfecto desarrollo, hay que decir que la princesa Leonor ha sabido estar en su papel y lo ha desarrollado a la perfección. Tiene el viento a favor y lo sabe aprovechar con su frescura juvenil y un perfil que aporta a la Casa Real la viabilidad de credibilidad y cercanía que la monarquía española había ido perdiendo en estos últimos años de escándalos continuos del Emérito y al que por cierto solo parece que lo echaron de menos en los actos oficiales algunos de los tertulianos televisivos, de los que miran más al pasado que al futuro.