Quedan cinco meses para que la ciudad de Albacete establezca su zona de bajas emisiones (ZBE), tal y como contempla la Ley de Cambio Climático para los municipios de más de 50.000 habitantes. Teniendo en cuenta que el mes de agosto es prácticamente inhábil y que del 7 al 17 de septiembre se celebra la Feria, Albacete dispone de poco más de tres meses para concretar el lugar en el que se creará la ZBE y las restricciones que incluirá.

Una de las últimas acciones realizadas por el Ayuntamiento de Albacete, en este sentido, fueron los diferentes talleres de participación realizados con diversos colectivos de la ciudad, como la ciudadanía en general, asociaciones o empresas. Durante estos talleres, se pusieron sobre la mesa varios retos y problemas, así como soluciones con el objetivo de que la ZBE en la ciudad no sea un fracaso.

Los ciudadanos son los mejores conocedores del entorno, sus problemas y bondades, siendo capaces de aportar puntos de vista que permitan configurar soluciones más eficientes. Por ello, desde el Consistorio han querido contar con ellos, también con el tejido asociativo y empresarial.

Los principales problemas que encontraron con la implantación de la ZBE, que se instaurará en el centro de la ciudad, tienen que ver con el cambio en las pautas de movilidad y la resistencia a este, la saturación del estacionamiento en zonas céntricas y las posibles restricciones de acceso a usuarios. Indicaron que no se debería restringir el acceso a esta zona al transporte público, residentes y comerciantes, entre otros.

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