La presencia del derecho y la justicia en la literatura es inagotable. El derecho -un punto de vista de la justicia- augura un presentimiento en el desierto. Pedro Talavera dirá más: frente a la autoridad del faraón, Israel opta por cruzar el desierto, gesto de ruptura y transgresión; «se ha producido un salto desde la arbitrariedad a la antesala del derecho» -la legalidad sólo puede establecerse entre hombres libres o en un constante proceso de liberación. La Alianza es un acto de disposición y de responsabilidad en asunción de vínculos. Hoy es San Ramón -mi familia lo ha celebrado desde generaciones- que asumió responsablemente el cuarto voto: «quedar en rehenes, si fuere preciso, en lugar de un cautivo, sobre todo si su fe peligra». El mercedario tiene un mandato liberal («si fuere preciso») por contra al cuarto voto de obediencia al papa de los jesuitas. Obediencia y liberalidad en nada son arbitrarias y realizan el derecho antaño presentido -el desierto- que llegó tras la destrucción de las primeras Tablas. El derecho civil, el derecho común, se aparece en el El mercader de Venecia, que es un trasunto de extraordinaria fortaleza del derecho mercantil, refuerza el derecho a cobrarse la libra de carne de Shylock, a ser cortada por él mismo lo más cerca del corazón del mercader. Frente al deseo de novar la obligación, Shylock se acogerá a lo que la ley quiso exactamente (el contrato) y se negará a la disposición de lo que no quiso. El presentimiento del derecho -cruzar el Mar Rojo- y la seguridad jurídica para con el mercader -cobrarse la libra de carne- será barrido por «el intrincado laberinto de los procedimientos» que Kafka consideraba como inaceptables. El adjetivo -inaceptable- parece haber triunfado como el calificativo de buen y mejor tono para las batallas; bueno, pase -con tal de huir de las demoníacas «empoderar» y «resiliencia»- el adjetivo, decía, Kafka lo resume en atacar la legalidad (lo que es legal es justo) para no renunciar a la justicia o a la moral -la búsqueda del sentido de la vida. El sin sentido vital de Israel es la ausencia total del derecho -derecho que habrá de ganar (primero lo presentirá) asumiendo el riesgo de una ley que libera y que, en último extremo, dará sentido a la vitalidad de Su pueblo. Raros tiempos son éstos para consideraciones literarias del derecho, la justicia -y hasta le equidad (poder y política; Federico Trillo publicó su tesis doctoral El poder político en los dramas de Shakespeare) cuando venimos soportando las doce plagas de Egipto.