La Diputación Provincial de Albacete publicó esta semana en el BOP una serie de cambios en las normas que regulan el régimen de anticipos a cuenta que hace todos los años a los municipios, a través del Organismo de Gestión Tributaria de Albacete (Gestalba).

A principios de cada año, la Diputación albacetense suscribe con las entidades financieras una póliza de crédito. La última en firmarse fue el 10 enero de 2023, ascendía a 65 millones de euros y se firmó con Globalcaja.

Con esta póliza, se hacen adelantos a los ayuntamientos, a cuenta de los impuestos y tasas que esperan recaudar a lo largo del año.  El objetivo es conseguir que todos, los 87, dispongan de liquidez suficiente en todo momento para hacer sus pagos y garantizar la gestión municipal.

«Hasta ahora, la Diputación asumía los costes financieros de esta operación cuando se trataba de los anticipos de carácter ordinario», explicaba el vicepresidente provincial, Fran Valera, «de forma que los municipios recibían su parte de los  tributos y no pagaban intereses por ello».

El problema es que la normativa que regula estas operaciones cambió y «por imperativo legal» la Diputación ahora deberá pasar los intereses por los anticipos de tipo ordinario «porque los intereses sí que se venían cobrando a los anticipos de carácter extraordinario».

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