Después de varios años en descenso, el abandono escolar temprano subió en 2023 en Castilla-La Mancha. El informe publicado hoy por el Ministerio de Educación muestra que ascendió ligeramente al 15,7 por ciento, una cifra superior a la de los dos años anteriores, cuando marcó un 15,1 por ciento en 2022 y un 15,5 por ciento en 2020.
Sin embargo el porcentaje es mucho mejor que el que había tanto el año de la pandemia, 2020, con un 18,7 por ciento, y el año antes del coronavirus, cuando estaba por encima del 20 por ciento. La diferencia es notable si se compara con el abandono escolar temprano de hace una década, que era casi del doble, con un 27,4 por ciento en 2013. Aunque para cifra estratosférica está la que se registró en 2008, con un 38,4 por ciento.
El dato de 2023 en Castilla-La Mancha es uno de los más altos de todas las comunidades y ciudades autónomas. Solo hay cinco con porcentajes de abandono más alto, que son Andalucía con 16,8 por ciento, Melilla con 17,3 por ciento, y Murcia, Baleares y Canarias, que superan el 19 por ciento. La media del país está en 13,6 por ciento.
Hay que recordar que el abandono escolar temprano se define como el porcentaje de población entre 18 y 24 años que no ha completado la Educación Secundaria y no sigue ningún tipo de estudio o formación.
En el caso de Castilla-La Mancha el abandono escolar temprano es el doble en el caso de los hombres, anotando un 20,4 por ciento, en comparación con las mujeres, que está en un 10,4 por ciento.
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, destaca que el abandono escolar temprano de la educación y la formación en Castilla-La Mancha está 4,5 puntos por debajo que antes de la pandemia y 11,7 puntos menos con respecto al porcentaje de hace una década. Por eso corrobora que estas cifras demuestran el acierto de las políticas públicas impulsadas por el Gobierno de Emiliano García-Page a través de programas como el Plan de Éxito Educativo+, que este curso escolar cumple su sexta edición.
Los datos recopilados por el Ministerio también indican que en Castilla-La Mancha el 47 por ciento de la población entre 25 y 34 años de edad tienen un título de nivel de educación superior.