La mujer que hizo huelga de hambre anuncia más medidas presión

Teresa Roldán
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Consuelo Cascales afirma que no se ha producido novedad alguna en su causa y que su proceso «es un camino sin salida y una gran injusticia»

Imagen de archivo de Consuelo Cascales, a las puertas de los juzgados. - Foto: Víctor Fernández

Consuelo Cascales, la mujer albacetense de 59 años, que hace unas semanas protagonizaba una huelga de hambre como medida de protesta y presión «ante la injusta situación que sufre, por la deuda que acumula su inquilina», ha anunciado que da de plazo hasta el 14 de diciembre para que las distintas instituciones judiciales y de la administración en general le den una solución a su problemática, ya que de lo contrario retomará las medidas de presión y protesta que podrían ser más graves que las llevadas a cabo hasta ahora.

Hay que recordar que esta albaceteña inició hace unas semanas una huelga de hambre, que trascendió a los medios de comunicación del ámbito nacional, primero en la azotea del edificio donde tiene alquilada la vivienda objeto de la polémica, y después a las puertas de los juzgados.

Cascales informó que el único avance que se ha producido en su expediente es que el juzgado número 1 ha mandado oficio a los servicios sociales para que emitan el informe sobre la situación de vulnerabilidad de su inquilina, que ya le adeuda cerca de 10.000 euros.

sin salida. «Esto es un camino sin salida y es tan injusto lo que me está pasando que me siento impotente», agregó la afectada, que asegura que se ha puesto en contacto con la única asociación que podría defender su causa pero de momento está sola en su lucha.

Asegura Consuelo Cascales que está en una situación límite porque «todos los meses tengo que pagar de las dos hipotecas y los recibos unos 800 euros de media». Además, si toma la medicación que le han prescrito para la ansiedad y la depresión que este problema le está generando «no tengo lucidez ni estoy en buenas condiciones para trabajar, y tampoco me puedo coger la baja laboral aunque me la dé mi médico, porque origino un problema gordo a mi empresa en esta época del año, en plena campaña de las fiestas de Navidad, yo soy contable y si me cojo la baja los dejaría tirados».

El estado anímico de Consuelo no mejora. No para de emocionarse y llorar por algo que considera una gran injusticia, aunque cuenta con el apoyo de sus hijos, y amigos y otros familiares que le están apoyando en estos duros momentos.

«Ahora mismo yo soy más vulnerable que mi inquilina, porque ella no sabemos lo que tiene, si ha estado un año y medio pagando la cuota de autónomos e impuestos y no ha estado en España, no debe ser tan vulnerable como dice. Ha estado un día desempleada y un día dada de baja de autónomos, y con eso ha podido paralizar el desahucio, es algo ilógico», insiste esta albacetense, al tiempo que aclaró que no ha tenido ningún acercamiento con la inquilina que sigue ocupando su vivienda. «Yo no tengo contacto con ella desde hace año y medio, lo que sé es que soy yo la que está pagando todos los gastos del piso que ocupa».